
El cambio climático hizo que las lluvias extremas fueran más intensas y dañinas durante cinco tormentas tropicales consecutivas en enero y febrero en Madagascar, Malawi y Mozambique, según un análisis rápido de atribución realizado por un equipo internacional de destacados científicos del clima . Más de un millón de personas se vieron afectadas, con 230 muertes reportadas