La preocupación este año sobre el invierno y lo crudo que puede llegar a ser está más que fundada, pero ¿qué dicen las predicciones estacionales? No debemos olvidar que las predicciones a largo plazo sólo tienen validez exponiendo tendencias muy generales y pueden fallarnos.
Los calentamientos súbitos estratosféricos son habituales en los meses invernales y de forma ocasional pueden alterar también la circulación en la estratosfera, con consecuencias evidentes, como sucedió el invierno pasado. Sin embargo, es poco habitual que tengan lugar tan pronto.
Si ya es raro observar un tornado, más aún es encontrarse con varios tornados tocando el suelo al mismo tiempo. Hay situaciones muy concretas y especiales en las que esto puede ocurrir y una de ellas tuvo lugar este miércoles en el sur de la provincia de Veneto, en el noreste de Italia.
Cuando tratamos de ver cómo de eficiente puede ser un episodio de lluvias intensas, hay que prestar especial atención al aporte de humedad que le llega. Las masas de aire de procedencia subtropical pueden comportarse como auténticas cintas transportadoras de humedad, sobre todo en esta época.
La erupción en La Palma ha aumentado su explosividad en las últimas horas y, además, está emitiendo una sorprendente cantidad de dióxido de azufre que ya está llegando a la Península Ibérica. ¿Tendrá consecuencias?
Una profunda vaguada se descolgará sobre la Península Ibérica y de ella se desprenderá una DANA que quedará brevemente aislada sobre el este peninsular. Desencadenará un episodio importante de lluvias y tormentas en la vertiente Mediterránea, pudiendo extenderse a otras zonas.
Este nuevo episodio inestable comenzará el lunes, afectando especialmente a la vertiente mediterránea peninsular y Baleares. A medio plazo la incertidumbre es elevada. La situación podría persistir varios días o incluso afectar a distintas zonas durante la semana.
Se tratará de una depresión muy alejada de su zona habitual para un mes de septiembre. Al igual que como sucede con todas las depresiones aisladas en esta época del año, deberá vigilarse muy atentamente por el potencial que tendrá de generar tormentas y lluvias torrenciales.
En estas fechas se alcanza el pico de actividad de la temporada de huracanes en el Atlántico, y la mayoría de ellos tiene su origen en ondas tropicales procedentes de África. Estos días la atención se centra en una onda un tanto atípica que puede aproximarse mucho a Canarias.
La circulación de latitudes medias está bastante ondulada, el descuelgue de DANAs y depresiones por nuestras latitudes es un buen indicador de ello. Sin embargo, la futura extratropicalización de Larry podría traer aún más cambios a España en el medio plazo.
Mientras la tormenta tropical Ida se convierte en una amenaza para el Golfo de México, otros dos sistemas se desarrollan en el Atlántico Norte. Uno de ellos se aproxima a las Azores y podría enfilar hacia el continente europeo.
Las tormentas resurgen tras semanas ausentes en la mayor parte del mar. Las altas temperaturas de mares y océanos es una de sus principales fuentes de combustible en estas fechas, por lo que es habitual que se generalizan y afecten a más zonas.
En Groenladia quedaban observatorios meteorológicos en los que todavía no se había registrado lluvia. Esto ha cambiado hace unos días, cuando por primera vez se ha observado este meteoro en una de las zonas donde mayor espesor tiene la capa de hielo que cubre la isla.
Los valores de temperatura registrados confirman que la ola de calor que ha afectado tanto a la Península Ibérica y Baleares como a Canarias son excepcionales. Probablemente hayamos vivido uno de los eventos más extremos desde que se tienen registros.
En pleno verano el calor puede sorprender en cualquier punto de la Península, aunque bien sabemos que los valores próximos o superiores a 45 ºC están al alcance de muy pocos sitios. Aquí hablamos de ellos.
Grecia y Turquía se recuperan de las temperaturas extremas alcanzadas estos días, sin embargo, el aire cálido presente al norte de África apunta esta vez al Mediterráneo occidental, pudiendo alcanzar a la Península Ibérica la semana que viene con temperaturas muy elevadas.
Este mismo viernes finalizará este periodo de altas temperaturas. Mañana sábado el descenso será generalizado y notable en muchos casos, aunque será en el noreste donde además tendrán que prestar atención a las tormentas; alguna podría ser severa.
Tras unos días muy cálidos y estables en buena parte de la Península, una vaguada atlántica dejará un ambiente mucho más fresco así como condiciones favorables para el desarrollo de tormentas a partir del domingo en el este peninsular. Localmente podrían venir con granizo.
Las precipitaciones registradas desde el pasado martes han llevado a los ríos a crecer por encima de los caudales registrados a lo largo del último siglo en algunos puntos. La situación meteorológica que ha originado esta situación es bien conocida, aunque su intensidad ha sido inesperada.
El Valle de la Muerte ha hecho honor a su nombre durante una ola de calor con pocos precedentes en la zona, dejando registros difíciles de ver en nuestro planeta. Ahora, el debate sobre si se ha batido un nuevo récord de temperatura máxima está abierto.