Un río de humedad explica las posibles lluvias intensas previstas

Aunque la amenaza de la sequía no desaparecerá, se producirá un pequeño alivio durante los próximos días con la llegada de lluvias a la vertiente atlántica peninsular. Las traerá Danielle, que este jueves está comenzando su extratropicalización y afectará a la Península en unos días como una borrasca en proceso de oclusión.

Las lluvias llegarán con fuerza a puntos de la vertiente Atlántica el lunes. De forma local y dispersa, pero con intensidad, también alcanzarán otras zonas en forma de chubascos y tormentas.

La península ibérica atraviesa una situación de sequía estival que en cierto modo se ha visto potenciada por un verano especialmente cálido. Tal ha sido la anomalía de temperaturas, que en España ha resultado ser el verano más cálido desde que existen registros, como ha confirmado recientemente la Agencia Estatal de Meteorología.

En cuanto a precipitaciones no ha sido de los más secos, pero sí ha quedado por debajo de los valores normales, ya de por sí muy bajos en esta época del año. Sin embargo, parece que habrá un pequeño alivio de cara a los próximos días, especialmente en la vertiente Atlántica y traído nada menos que por los restos del huracán Danielle.

Danielle acaba de perder este jueves la categoría de huracán al debilitarse sobre aguas más frías y una cizalladura en aumento. Permanece activa en el Atlántico como una tormenta tropical intensa, con vientos de hasta 110 km/h. Sin embargo, en las próximas horas experimentará un cambio aún más significativo: se extratropicalizará. Ya se aprecia el inicio de este proceso. Poco a poco va perdiendo simetría y a su alrededor empieza a desarrollarse la estructura típica de una baja de latitudes medias, apareciendo sistemas frontales y aumentando poco a poco el diámetro de su circulación.

Danielle
Danielle ha conservado a duras penas las características tropicales en las últimas horas.

El proceso de extratropicalización habrá concluido en menos de 24 horas y, desde este vierne,s será una borrasca más del Atlántico norte que se encaminará hacia la Península Ibérica, situándose el domingo frente a las costas de Portugal e impulsando una advección del suroeste. En esta posición, arrastrará aire muy húmedo de origen marítimo subtropical que irrumpirá en la Península por el oeste, un río de humedad con una gran cantidad de agua precipitable que contribuirá a que los frentes de esta borrasca sean especialmente eficientes en cuanto a precipitaciones.

¿Qué es un río de humedad?
Una gran masa de aire con un largo recorrido sobre mares subtropicales y por tanto templada, con gran contenido de humedad y con mucho potencial para dejar precipitaciones intensas. Cuando es arrastrada a latitudes superiores adquiere una característica forma de lengua o río muy visible en mapas sinópticos de humedad y agua precipitable.

Lluvias frontales, orográficas y fuertes tormentas dispersas

Con esta situación, cabe esperar que las lluvias lleguen al oeste peninsular durante el domingo, inicialmente afectando sólo a zonas próximas a la costa de Galicia y Portugal, pero que durante el lunes podrán extenderse a toda la vertiente atlántica a medida que los frentes asociados a la borrasca vayan ganando terreno. Esas lluvias pueden ser especialmente fuertes y persistentes en puntos de Galicia y sistema Central occidental, ya que son zonas orográficamente muy expuestas a flujos húmedos del suroeste.

Lluvias ex-Danielle
Los acumulados de precipitación previstos para los próximos días, muestran la posible eficiencia de las precipitaciones en la vertiente atlántica y el carácter irregular que tendrán en el resto, donde pueden desarrollarse fuertes tormentas dispersas.

Los frentes perderán consistencia según avancen por la Península mientras la borrasca queda prácticamente estacionaria al oeste, debilitándose progresivamente. Sin embargo, la humedad de origen marítimo subtropical sí llegará a gran parte del territorio y una vaguada en niveles medios y altos se encargará de favorecer el desarrollo de la convección en buena parte de la Península. Esta convección probablemente cuente con ingredientes necesarios para adquirir organización y dar lugar a tormentas dispersas pero fuertes, especialmente en el cuadrante noreste, a las que habrá que prestar especial atención por su difícil predicción y efectos locales súbitos y adversos.