Un arco de cirros y máximo de viento en altura

Es probable que haya oído hablar de la corriente en chorro, un río de aire en rápido movimiento en los niveles superiores de la atmósfera. Dentro del propio chorro hay máximos relativos o jet streaks

Imagen del 28 de noviembre de 2019, cuando el sensor MODIS en el satélite Terra de la NASA con un arco de cirros

Los pilotos de la Segunda Guerra Mundial fueron de los primeros en notar los vientos de la corriente en chorro, que juegan un papel clave en la dirección de las masas de aire y las borrascas en todo el mundo.

Los máximos del chorro (paquetes de vientos extremadamente rápidos incrustados dentro de la corriente de chorro) se mencionan con menos frecuencia. Sin embargo, son importantes para la formación de borrascas de invierno porque están asociadas con el aumento del aire, que puede desencadenar nubes y precipitaciones.

La presencia de un máximo de chorro a menudo no es evidente en las imágenes satelitales en color natural, pero ocasionalmente hay signos reveladores. Ese fue el caso el 28 de noviembre de 2019, cuando el sensor MODIS en el satélite Terra de la NASA capturó esta imagen de un amplio arco de nubes que se extiende por el norte de los Estados Unidos. En ese momento, se estaba formando una poderosa borrasca de invierno en el Este.

“El arco es una nube cirrus asociada con un máximo de viento dentro del chorro. Había suficiente humedad y movimiento ascendente para crear cirros localizados en el lado del polo de la corriente en chorro ", explicó Emily Berndt, científica del Centro de Investigación y Transición de Predicción a Corto Plazo (SPoRT) en el Centro Marshall de Vuelo Espacial Marshall de la NASA.

Cuando se adquirió la imagen, circulaba aire alrededor de la entrada de un máximo de chorro cerca de Nebraska. Cuando el aire entra en uno de estos máximos del chorro, generalmente se acelera. En este caso, el aire más cálido se elevaba hacia el sur de la banda de nubes, y el aire más frío se hundía al norte.

El aire ascendente tiende a producir nubes: el aire se enfría a medida que sube y el aire más frío puede retener menos humedad. Esto hace que el vapor de agua se condense en gotas o partículas de hielo. "Después de que se formaron las nubes cirrus, los fuertes vientos asociados con la racha de chorros los arrastraron río abajo, empujándolos hacia el norte y el este", señaló el científico de SPoRT Christopher Hain.

La borrasca de invierno asociada con este máximo de chorro demostró ser muy significativa, pasando a través del Medio Oeste y Nueva Inglaterra y dejando caer más de 0.3 metros de nieve en algunas áreas.

Imagen de NASA Earth Observatory de Lauren Dauphin, utilizando datos MODIS de NASA EOSDIS / LANCE y GIBS / Worldview. Historia de Adam Voiland.

NASA Earth Observatory

Esta entrada se publicó en Fotos y animaciones en 07 Dic 2019 por Francisco Martín León