El Niño/La Niña a fecha de 30 de noviembre de 2021

En el Pacífico tropical imperan condiciones características de La Niña, dado que durante el período comprendido entre septiembre y octubre de 2021 tanto los indicadores oceánicos como los atmosféricos alcanzaron los umbrales necesarios

A tenor de los pronósticos más recientes de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), existe una alta probabilidad (90 %) de que la temperatura de la superficie de las aguas del Pacífico tropical se mantenga en unos niveles característicos de La Niña hasta finales de 2021, así como una probabilidad moderada (70-80 %) de que esos niveles persistan durante el primer trimestre de 2022. Según la mayoría de los modelos, es probable que el episodio de La Niña de 2021/2022 sea de intensidad débil o moderada. Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales monitorearán de cerca la evolución del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) en los próximos meses y facilitarán proyecciones actualizadas.

ENOS y La Niña

El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones meteorológicas de diversas partes del mundo. Gracias a los progresos científicos alcanzados en cuanto a la comprensión y la modelización del ENOS, las competencias de predicción han mejorado en escalas temporales de uno a nueve meses de antelación, lo que ayuda a la sociedad a prepararse para los peligros asociados a ese fenómeno, tales como las fuertes lluvias, las inundaciones y las sequías.

Entre septiembre y octubre de 2021, las condiciones del Pacífico tropical evolucionaron y se constató la formación de un episodio de La Niña, dado que las temperaturas de las aguas superficiales y subsuperficiales en el conjunto de la parte central y oriental del Pacífico fueron inferiores a la media. Las condiciones atmosféricas también registraron valores acordes con la instauración de un episodio débil de La Niña.

Las predicciones de los modelos y las evaluaciones de los expertos indican que hay una probabilidad del 90 % de que persistan las condiciones de La Niña entre diciembre de 2021 y febrero de 2022. Para el período de enero a marzo de 2022, esa probabilidad se reduce a un porcentaje que oscila entre el 70 y el 80 %.

Según la media multimodelos prevista, las anomalías de la temperatura de la superficie del mar en la parte central y oriental del Pacífico registrarán su valor más negativo en diciembre de 2021 o enero de 2022 (alrededor de −1,1 °C). Luego, esas anomalías se debilitarán gradualmente hasta registrar valores neutros con respecto al ENOS durante el período de marzo a mayo de 2022.

Los Miembros y asociados de la OMM seguirán monitoreando de cerca la evolución del fenómeno ENOS. Durante los próximos meses los expertos en predicción climática elaborarán periódicamente interpretaciones más detalladas de los efectos de la variabilidad climática regional, que difundirán los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales.

Probabilidades de un evento de El Niño/La Niña a fecha de 30 de noviembre de 2021

De ENSO neutral a La Niña

Tras un período prolongado de condiciones neutras con respecto al ENOS durante los meses centrales de 2021 (es decir, sin episodios de El Niño ni de La Niña), las observaciones atmosféricas y oceánicas realizadas en el Pacífico ecuatorial indican la instauración de condiciones típicas de La Niña durante el período de septiembre a octubre de 2021.

Las anomalías de la temperatura de la superficie del mar en el océano Pacífico oriental se situaron en su mayoría entre −0,5 y −1,0 °C, valores característicos de un episodio débil de La Niña. Las anomalías de la temperatura subsuperficial en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial también estuvieron por debajo de la media, y ello se tradujo en aportes de agua más fría a la superficie.

Efectos de La Niña

Las condiciones de enfriamiento oceánico influyeron en la circulación atmosférica suprayacente y la fortalecieron. Se observó una intensificación de los vientos alisios en superficie sobre la mayor parte del océano Pacífico ecuatorial, y en capas altas de la atmósfera fue patente la presencia de vientos del oeste anómalos. El índice de oscilación austral (SOI) también fue mayoritariamente positivo, lo que indica presiones en superficie más altas en la zona central y meridional del Pacífico y presiones en superficie más bajas en el Pacífico occidental. Se registraron episodios periódicos de precipitaciones y convección superiores a la media en la región de Indonesia, mientras que en el océano Pacífico occidental y central se impusieron de forma clara y persistente condiciones que generaron precipitaciones inferiores a la media. Todas esas anomalías son compatibles con la reaparición de un episodio débil de La Niña después de los episodios observados a finales de 2020 y principios de 2021.


Es importante tener en cuenta que El Niño y La Niña no son los únicos factores que condicionan las características meteo-climáticas a escala mundial y regional, y que la intensidad de los indicadores del ENOS no tiene una correspondencia directa con la de sus efectos. Por lo que se refiere a la escala regional, las proyecciones estacionales deberán tener en cuenta los efectos relativos tanto del estado del ENOS como de otros condicionantes climáticos pertinentes a escala local. Puede obtenerse información aplicable a los ámbitos regional y local en las proyecciones climáticas estacionales regionales y nacionales, como las elaboradas por los Centros Regionales sobre el Clima de la OMM, los Foros Regionales sobre la Evolución Probable del Clima y los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales.

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30 noviembre 2021

OMM

Esta entrada se publicó en Actualidad en 01 Dic 2021 por Francisco Martín León