Los veranos en España: ¿solo sol y calor?

El verano en España suele asociarse a la estabilidad atmosférica y a las altas temperaturas. Sin embargo, se trata de una visión muy general, ya que se producen otros fenómenos meteorológicos menos conocidos por la población. ¿Cuáles son? Te lo contamos aquí.

En verano se pueden producir tormentas muy intensas en España, a veces con consecuencias catastróficas.

El verano climatológico comenzó el pasado sábado, aunque meteorológicamente está siendo más parecido a la primavera por lo dinámica que se está mostrando la atmósfera. Hace unos días las temperaturas elevadas eran noticia en gran parte de la Península Ibérica. En el norte han pasado de ir a la playa a poder subir a la nieve en unas 72 horas.

En esta ocasión, incluso tenemos una invitada muy poco habitual a estas alturas del año: Miguel, la borrasca que en las últimas horas ha sufrido un proceso de ciclogénesis explosiva y cruzará el Mar Cantábrico entre el jueves y viernes, provocando lluvias y fuertes rachas de viento.

Aunque el verano es sinónimo de estabilidad y calor, no sólo se reduce a eso. Gracias a la encrucijada climática y geográfica que es la Península Ibérica, incluso la época del año que suele ser la más monótona nos puede deparar fenómenos meteorológicos de carácter local o regional que sorprenderían a más de una persona.

Verano: sinónimo de grandes tormentas

Por ejemplo, el trimestre comprendido entre junio y agosto es uno de los más lluviosos del año en algunos sectores del Sistema Ibérico y de los Pirineos, debido a las tormentas, en ocasiones con consecuencias catastróficas. Además, en las últimas semanas de agosto se suelen producir las primeras trombas de agua intensas y localizadas en el litoral mediterráneo, síntoma de la cercanía del otoño.

Eso sin olvidar las espectaculares granizadas que se producen en esta época desastrosas en el campo, y que están asociadas a tormentas severas. Incluso tenemos registros de tornados en España en plena canícula, destacando por su severidad el del 23 de julio de 2003 en Alcañiz (Teruel), probablemente un EF-3. Tampoco suelen faltar días inestables en el resto del país.

Galernas, rissagas y otros fenómenos

Otro de los fenómenos más espectaculares de estas fechas son las galernas del Cantábrico, cuando el viento rola bruscamente a noroeste tras el paso de un frente frío, con rachas muy intensas de viento, precipitaciones y descenso repentino de las temperaturas. En Baleares (y en otras zonas del litoral mediterráneo) se producen las rissagas, variaciones bruscas del nivel del mar debido a ondas gravitatorias en la atmósfera.

Todo sin olvidar el sistema de brisas y las grandes diferencias de temperaturas que provoca en distancias muy cortas, tolvaneras, reventones húmedos o secos... Como vemos, tenemos una buena lista de fenómenos meteorológicos en esta época. De hecho, a principios de la semana que viene podríamos tener un episodio de tormentas fuertes en el este peninsular. ¿Quién dice ahora que el verano es sólo sol y calor?