En España sólo 3 de cada 10 capitales de provincia cuenta con una red de refugios climáticos y tienen deficiencias
Según un informe de Greenpeace, Barcelona, Bilbao, Murcia, Málaga y Donosti son las 5 ciudades con mayor número de refugios climáticos. En muchas otras son escasos, tienen deficiencias o son inexistentes.

Donosti es la ciudad con más refugios climáticos por habitante, con uno por cada 2.100 habitantes. Le siguen Lleida, Logroño, Bilbao y Girona. En cambio, existen 36 capitales de provincia que no disponen de ninguno, entre ellas Cáceres, Zamora, Huesca, Oviedo, Pamplona y Santiago de Compostela.
Alicante y Castellón, por ejemplo tan solo cuentan con un refugio para toda su población. Las ciudades con menor número de refugios climáticos son Sevilla, con apenas 5, Córdoba con 14 y todos ellos solo para personas mayores, Valencia con 20, y Madrid y Tarragona ambas con 31, frente a los 401 de Barcelona o los 131 de Bilbao.
Las ciudades verdes y los refugios climáticos
La combinación de escasez de zonas verdes y árboles, junto con el efecto “isla de calor”, frenan el descenso nocturno de las temperaturas en las ciudades españolas.
El informe de Greenpeace señala dos hechos como agravantes del efecto del calor actualmente: la revelación del Mediterráneo como una zona especialmente vulnerable ante el cambio climático y la falta de preparación de las ciudades, especialmente las norteñas que están edificadas para combatir el frío.
La habilitación de refugios sirve para proteger a la población más vulnerable y recuerda que los espacios en los que descansar del estrés térmico son un primer paso. Es necesario mitigar el cambio climático, transformar el sistema energético y modificar el espacio público de las ciudades para adaptarse al aumento generalizado de las temperaturas causado por el hombre.
¿Cumplen con los requisitos todos los refugios climáticos?
El informe indica que para ser refugio climático, un espacio debe contar con una temperatura adecuada, estar abierto en las horas de mayor calor y claramente identificado, ser accesible y cercano, gratuito y de libre acceso, así como contar con una zona de descanso y ofrecer agua del grifo gratuitamente.
También que 3 de cada 10 capitales de provincia tienen red de refugios climáticos, pero ninguna capital de provincia los tiene abiertos en las horas de más calor y algunos son espacios no gratuitos como piscinas, espacios culturales, museos, cafeterías o centros comerciales, o carecen de espacios de descanso en su interior.
El balance del modelo de refugios climáticos en Barcelona
Las políticas de adaptación deben ser también de mitigación, por ejemplo, aumentando la cobertura de árboles para disminuir el CO2 en una ciudad como Barcelona donde los coches ocupan el 60% del espacio público y cuenta con una gran cobertura de asfalto que absorbe el calor.
Estos espacios se encuentran repartidos por cada barrio señalizados con un cartel en su entrada. Son espacios públicos y algunos privados, gratuitos o de pago, donde los ciudadanos pueden refugiarse del calor a 10 minutos de casa de cualquier vecino de la ciudad según la información que facilita su Ayuntamiento.
️ Sólo 16 de las 52 capitales españolas tienen una red pública de refugios climáticos.
— Haces Más con SIGAUS (@HacesMas) July 31, 2025
Y ninguna cumple con todos los requisitos para protegernos del calor extremo:
cierran al mediodía
algunos son de pago
faltan agua y zonas de descanso@greenpeace_esp lo explica con pic.twitter.com/EhKOmKROgo
En el distrito con la renta per cápita más baja de la ciudad, Ciutat Vella,se encuentran 21, y 28 en Sarrià-Sant Gervasi, el distrito con más nivel de ingresos por habitante. Pero muchos de los refugios climáticos de la red barcelonesa son bibliotecas, centros cívicos o museos, que no cuentan con horarios amplios.
Las proyecciones futuras
En las próximas dos décadas se estima que la temperatura media peninsular aumente 2º C y que pueda superar los 4 ºC a final de siglo. Además, se prevé que las olas de calor aumenten su extensión y su intensidad un 144% respecto al período 1971-2000, según un estudio de la Misión Biológica de Galicia del CSIC.
El aumento generalizado de las temperaturas se nota más y es más letal en las ciudades, debido en gran parte al efecto “isla de calor”. Con una diferencia de 3 ºC de media anual, que puede llegar a los 7 o 8 ºC respecto a las zonas periféricas de la ciudad.
Este informe también explica que en las 93 ciudades europeas estudiadas, hubo 6.700 muertes prematuras atribuibles al efecto “isla de calor” de las cuales un tercio podría haberse evitado cubriendo un 30% del espacio urbano con árboles.
Las altas temperaturas y el efecto “isla de calor” afectan más a barrios con rentas per cápita más bajas, con edificios más deficientes y menos zonas verdes, o a las personas que trabajan al aire libre, muchas de ellas migrantes.
Otro informe de Greenpeace sobre la pobreza energética en verano, indica que 1 de cada 3 familias en España no puede mantener una temperatura adecuada en su vivienda en los meses que hace calor. El 52,8% de la población tiene aire acondicionado en casa, pero en situación de pobreza energética esta cifra baja al 19,8%.
Referencias de la noticia
Greenpeace (2025) Informe Ciudades al rojo vivo: refugios climáticos y desprotección frente al calor extremo
Díaz-Poso, A., Lorenzo, N., Martí, A., & Royé, D. (2025, May). Heat and cold wave intensity and spatial extent on the Iberian Peninsula: future climate projections (2050–2095). Climate Dynamics. Springer Science and Business Media LLC.
Cooling cities through urban green infrastructure: a health impact assessment of European cities (2023) Iungman, Tamara et al. The Lancet, Volume 401, Issue 10376, 577 - 589
Greenpeace (2025) Informe Somos más pobres en verano: análisis sobre la pobreza energética en las viviendas en los meses de calor