Unos científicos en Nature: el guano de los pingüinos podria ser clave para reducir los impactos del cambio climático

Un estudio publicado en Nature revela este impacto hasta ahora desconocido por los científicos, y que podría ser fundamental para la evolución y afección del cambio climático a escala global planetaria.

Pingüinos Adelia caminando por la costa antártica Fuente: Matthew Boyer, investigador de la Universidad de Helsinki (Finlandia)

Un estudio publicado en la revista Nature determina que los residuos fecales que los pingüinos esparcen de forma generosa en la Antártida liberan amoniaco. El amoniaco es un gas clave en la formación de las nubes, y éstas pueden actuar como capas aislantes de la atmósfera filtrando la radiación solar directa.

El papel esencial de los pingüinos en el cambio climático

Los pingüinos Adelia suelen agruparse en colonias de unos 50.000-60.000 miembros en la península Antártida, donde también está establecida la Base Marambio que depende de la Fuerza Aérea de Argentina y, a tan sólo 8 km de la principal estación científica del país trasandino, en funcionamiento desde hace 10 años.

En esta isla el paisaje es un desierto polar frío con brisa helada, donde son abundantes tanto las piedras como el permafrost y también los temporales mudos, aquellos que no dejan truenos ni relámpagos. Un páramo desolador de hielo y roca que constituye a su vez el hábitat donde conviven, se emparejan, aparean y forman una familia los pingüinos.

El guano es el nombre que se le da a los residuos fecales o excrementos de aves marinas, como pingüinos, gaviotas, murciélagos o focas marinas. Además, este sustrato de composición natural se usa como abono en la agricultura. Los pingüinos lo esparcen por doquier y de forma abundante allá dónde habitan.

Gracias al estudio, sabemos que la Antártida es tan necesaria para los pingüinos como lo son ellos para mitigar los efectos del cambio climático en este lugar remoto del planeta, pero con un papel crucial en su regulación climática.

Además, el guano libera amoniaco en la zona donde está depositado. El NH3 es un compuesto gaseoso incoloro pero de olor muy desagradable, que influye en el aumento de la formación de algunos tipos de nubes que actúan a su vez, como capas aislantes de la atmósfera, según este estudio.

La relación entre el guano y los aerosoles

Los investigadores de la Universidad de Helsinki (Finlandia) han estado inmersos en el continente blanco para estudiar cómo el amoniaco producido de forma natural mediante la lenta descomposición de la materia orgánica fecal tiene potencial suficiente para contribuir en la reducción de las temperaturas superficiales de la Antártida.

El equipo de investigadores de la Universidad de Helsinki ha estudiado los gases que influyen en la formación de partículas en la atmósfera y ha deducido que los residuos de los pingüinos liberan grandes volúmenes de amoníaco, promoviendo la creación de aerosoles.

En el estudio se ha realizado un análisis basado en la concentración de amoníaco en el aire registrada entre enero y marzo de 2023. Normalmente, los niveles de gas NH3 son extremadamente bajos, por tanto, cualquier fuente de ese elemento puede tener un impacto significativo en su concentración final.

El amoniaco puede incrementar la creación de estas pequeñas partículas que quedan suspendidas en el aire en forma de aerosoles. Estas partículas a su vez proporcionan al vapor de agua una superficie sobre la que condensar, lo que da lugar a la formación de las nubes.

Dependiendo del tipo de nubosidad, ésta impacta de una forma u otra diferente en el clima: algunas formaciones nubosas reflejan la luz solar hacia el espacio enfriando la superficie; sin embargo, otras atrapan la radiación contribuyendo al calentamiento.

Los investigadores comprobaron que cuando el viento soplaba desde la dirección de una colonia, la concentración de amoniaco aumentaba hasta 13,5 partes por billón. Y este efecto persistía al migrar los pingüinos de ese lugar a finales del mes de febrero, cuando la cantidad de amoníaco seguía siendo más de 100 veces mayor que la de referencia, porque el guano que quedaba en la zona seguía emitiendo NH3.

Otros compuestos gaseosos

Se debe tener presente que los gases oceánicos sufren transformaciones químicas en la atmósfera, produciendo algunos compuestos como el ácido sulfúrico que puede iniciar un proceso de formación de nuevas partículas al interactuar con el amoniaco.

La clave está en que aunque el ácido sulfúrico por sí solo puede formar otras partículas, la presencia de amoníaco acelera este proceso hasta mil veces y, cuántas más partículas haya, mayor probabilidad de que se formen las nubes habrá.

Esto es debido a que la velocidad de formación de las partículas determina cuántas llegan a la atmósfera. Estas partículas actúan como semillas alrededor de las cuales se forman las gotas de las nubes o núcleos de condensación.

Por otro lado, ya se conocía el poder de la plantación de guano en la tierra, sobre comunidades vegetales terrestres como musgo y líquenes, por ejemplo, a través de investigaciones sobre el papel de los pingüinos en el reciclaje de metales y nutrientes en el océano Austral.

El guano, al ser insertado en las aguas cercanas a las colonias, pueden introducir metales traza esenciales para que se desarrolle el fitoplancton. Éste absorbe el CO2 de la atmósfera y lo transforma en el carbono orgánico que se verá absorbido.

Este nuevo hallazgo y los resultados del análisis abren una nueva hipótesis sobre el papel de los pingüinos en la formación de partículas y el poder en la formación de las nubes.

La interacción de las nubes con el clima es compleja y depende de muchos otros factores, según los científicos finlandeses, por eso el siguiente paso será medir directamente las propiedades radiativas de esas nubes para entender su impacto en el clima.

Referencia de la noticia:

Boyer, M., Quéléver, L., Brasseur, Z. et al. Penguin guano is an important source of climate-relevant aerosol particles in Antarctica. Commun Earth Environ 6, 368 (2025). https://doi.org/10.1038/s43247-025-02312-2