Predicción especial para este primer puente de diciembre de 2025: aumento de los casos de una gripe temprana en España

Diversas fuentes médicas alertan que la gripe ha llegado antes de tiempo y con más fuerza al hemisferio norte. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha emitido un aviso urgente ante el adelanto inusual de la temporada gripal en Europa y la rápida expansión del virus de la gripe A(H3N2), una variante que se está imponiendo en países como Reino Unido, Estados Unidos y Japón. La circulación prematura, junto con señales de desajuste entre la vacuna de esta temporada y el virus predominante, podría situar a los sistemas sanitarios europeos ante un escenario de mayor presión invernal.

España ante un posible adelanto de la gripe

Aunque la evolución de la gripe es altamente variable, hay señales de un posible adelanto también en España. Los datos actuales permiten anticipar cierto paralelismo con lo observado en Asia o Reino Unido. La gripe siempre es imprevisible. Lo que ocurre en una zona del mundo puede no suceder en otra.

A pesar de ello, es razonable pensar que quizás la temporada gripal 2025-2026 se adelantará unas semanas en nuestro país, y que por ello, si la curva actual sigue un patrón habitual, el ascenso y quizás el pico podrían situarse alrededor de final de año, lo que no es una buena noticia: hay vacaciones, desplazamientos, reuniones familiares y menos profesionales sanitarios disponibles en condiciones ordinarias.

El tiempo frío, invernal y la gripe

Se sabe que el tiempo no causa directamente un tipo u otro de gripe, pero crea condiciones que favorecen su propagación. Se sabe que el tiempo frío y seco permite que los virus sobrevivan más tiempo.

La baja humedad puede secar las mucosas nasales, disminuyendo su función protectora. Además, el frío fomenta que las personas pasen más tiempo juntas en interiores mal ventilados, lo que facilita la transmisión de persona a persona.

Las calefacciones de las casas y edificios secan el ambiente, afectando negativamente a las mucosas nasales y fomentando la propagación de la gripe. También en los meses fríos se dan bruscos cambios de temperatura y estas variaciones pueden afectar al sistema inmunitario, debilitando temporalmente las defensas del cuerpo y haciendo más fácil la infección.

Otro hecho notorio es que la contaminación atmosférica aumenta en los meses fríos, sobre todo cuando se dan condiciones anticiclónicas frías. Los efectos nocivos de la contaminación en las grandes poblaciones generan irritación en las vías respiratorias, realzando los efectos de la gripe.

Durante los meses fríos, la gente pasa más tiempo en zonas cerradas, tanto en los hogares, transporte público, fiestas, etc. Estos hechos favorecen la posibilidad de contagio entre personas que comparten el mismo espacio.

Durante los puentes, como el venidero de la Constitución e Inmaculada, estos hechos se agudizan con los desplazamientos de personas a lugares diferentes a sus lugares de origen, propagando los catarros y la gripe. Lo mismo se puede aplicar a los fines de semana y los próximos días de Navidad de 2025-2066.

Como se puede ver, el frío no "causa" la gripe, pero sí crea un ambiente más favorable para que el virus se propague y para que el cuerpo humano sea más vulnerable a la infección.

Para el actual puente de inicios de 2025 se prevé una gran cantidad de desplazamientos hacia poblaciones turísticas, segundas viviendas, puntos con estaciones de esquí, poblaciones donde ya se han "encendido" las luces de Navidad y se desarrollan otras actividades navideñas, reuniones familiares, etc.

Recomendaciones de los expertos:

- Vacunarse, especialmente los grupos vulnerables.

- Usar antivirales de forma precoz en casos de riesgo.

- Reforzar la prevención en hospitales y centros sociosanitarios, lugares de mucha acumulación de personas: uso de mascarillas.

- Evitar o reducir sitios con grandes acumulaciones de personas.

- Intensificar la comunicación pública sobre higiene respiratoria y medidas de prevención.

Se espera que la temporada gripal 2025–2026 se perfile como una de las más inciertas de los últimos años. Con la variante K expandiéndose rápidamente y desencadenando epidemias adelantadas, los expertos coinciden en que la preparación y la vacunación siguen siendo las herramientas fundamentales para mitigar su impacto.

Parte del texto técnico y médico se ha tomado de La Gaceta Médica.