Los lagos australianos casi desaparecidos, desaparecen aún más

En diciembre de 2016, los Lagos Menindee de Nueva Gales del Sur estaban casi llenos de agua. Más de dos años después, estos lagos australianos están casi desecados.

Estas imágenes de satélite muestran la disminución de los niveles de agua de los lagos Menindee, una cadena de lagos de agua dulce ubicada a 110 kilómetros al sureste de Broken Hill.

Lagos autralianos que están desapareciendo. NASA

Las depresiones naturales poco profundas fueron desarrolladas para el almacenamiento de agua por el gobierno australiano para administrar los flujos de los ríos. Las imágenes fueron adquiridas por el Operational Land Imager en Landsat 8 el 27 de enero de 2017, el 15 de febrero de 2018 y el 2 de febrero de 2019.

Los niveles de agua a menudo fluctúan a medida que las cuencas acumulan precipitaciones o inundaciones. La evaporación representa alrededor de 400 gigalitros de pérdida de agua de los lagos cada año. Otras veces, el gobierno de Nueva Gales del Sur libera el agua en el cercano río Darling. Durante la sequía, cuando llega menos agua a los lagos, las cuencas tienden a estar más secas. El lago Menindee es el más grande de los lagos. Pero los administradores de los ríos han mantenido la mayor cantidad de agua posible río arriba en el lago Wetherell y el lago Panamaroo, que suministran agua a Broken Hill y a las comunidades locales. Los últimos años han traído sequías excepcionales a la zona.

Nueva Gales del Sur se ha enfrentado temperaturas extremadamente altas y bajas precipitaciones, causando una de las peores sequías jamás registradas. El río Lower-Darling ha estado experimentando "entradas extremadamente bajas" de agua desde los lagos Menindee desde agosto de 2018. A partir del 18 de febrero de 2019, el nivel de almacenamiento del Darling inferior era del 1 por ciento. El agua ha dejado de fluir en partes del río. Las preocupaciones del público aumentaron drásticamente cuando se encontraron millones de peces flotando boca abajo a lo largo del río Darling en tres ocasiones distintas en enero de 2019. Las muertes masivas de peces se debieron a una serie de eventos. A medida que bajaban los niveles de agua, el río dejaba de fluir y las temperaturas eran altas, lo que creaba las condiciones ideales para que florecieran las algas verde-azules.

Cuando un frente frío barrió el área y mató a las algas, la población de bacterias que se alimentan de las algas floreció. Las bacterias consumieron la mayor parte del oxígeno disponible en el agua, causando que los peces se asfixien. Algunas fuentes dicen que las muertes masivas de peces se debieron en parte a la forma en que se manejan los lagos Menindee, mientras que otros culpan al calentamiento global y la sequía.


Imagen de NASA Earth Observatory por Lauren Dauphin, utilizando datos de Landsat del Servicio Geológico de los Estados Unidos. Texto de Kasha Patel.

NASA Earth Observatory https://earthobservatory.nasa....

Esta entrada se publicó en Noticias en 12 Mar 2019 por Francisco Martín León