Hay que prepararse para un episodio de El Niño

Según una nueva edición del boletín El Niño/La Niña Hoy de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la probabilidad de que se instaure un episodio de El Niño a finales de este año va al alza

Las probabilidades del El Niño aumentan con respecto a la predicción anterior. OMM


La mayor variación que experimenta el sistema climático de la Tierra en escalas de tiempo desde estacionales hasta anuales está asociada a las condiciones características de los fenómenos de El Niño y La Niña, que pueden afectar al tiempo y al clima en todo el planeta. Estas condiciones se alternan en un ciclo irregular denominado El Niño‑Oscilación del Sur (ENOS).

· La probabilidad de que se instaure un episodio de El Niño entre los meses de mayo y julio es de cerca del 60 %, y ese porcentaje aumenta hasta el 70-80 % para el período de julio a septiembre.

· El fenómeno de El Niño suele estar asociado a un aumento de la temperatura mundial.

· El reciente y prolongado episodio de La Niña, que ha durado tres años consecutivos, ha terminado. Se trata del primer episodio triple de La Niña del siglo XXI.

· En estos momentos, las condiciones imperantes en el Pacífico tropical son neutras en cuanto al ENOS.

Según una nueva edición del boletín El Niño/La Niña Hoy de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la probabilidad de que se instaure un episodio de El Niño a finales de este año va al alza. En muchas regiones del mundo, los efectos de este fenómeno en las condiciones meteorológicas y climáticas serán los contrarios a los del prolongado episodio de La Niña, y es probable que se produzca un aumento de las temperaturas mundiales.

Después de tres años, el episodio de La Niña —inusualmente persistente— ha llegado a su fin, y las actuales condiciones del Pacífico tropical son neutras en cuanto al ENOS, esto es, no se está produciendo un episodio de El Niño ni de La Niña.

Según el boletín, que se basa en las aportaciones de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM y en la evaluación de los expertos, hay una probabilidad del 60 % de que las condiciones neutras en cuanto al ENOS evolucionen y se instaure un episodio de El Niño durante los meses de mayo a julio de 2023, y ese porcentaje aumenta hasta el 70 % para el período de junio a agosto y hasta el 80 % para el período de julio a septiembre.

Por el momento, nada permite pronosticar la intensidad o la duración del episodio de El Niño.

Acabamos de vivir los ocho años más cálidos de los que se tiene constancia, a pesar de que durante los tres últimos años el episodio de La Niña ha ejercido un efecto de enfriamiento que ha ralentizado transitoriamente el incremento de la temperatura mundial. Lo más probable es que la instauración de un episodio de El Niño provoque un nuevo repunte del calentamiento global y aumente las probabilidades de batir récords de temperatura”, declaró el Secretario General de la OMM, profesor Petteri Taalas.

Según los informes de la OMM sobre el estado del clima mundial, 2016 es el año más cálido jamás registrado debido a la combinación de dos factores: un episodio de El Niño muy intenso y el calentamiento inducido por la actividad humana a raíz de los gases de efecto invernadero. El efecto en las temperaturas mundiales suele manifestarse al año siguiente de la instauración de este fenómeno, por lo que probablemente sus consecuencias serán más notorias en 2024.

El mundo debe prepararse para la formación de un episodio de El Niño, que suele asociarse a un aumento del calor, las sequías o las precipitaciones en distintas partes del mundo. Podría aliviar la sequía que sufre el Cuerno de África, así como otros efectos causados por La Niña, pero también podría desencadenar más fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. Esto pone de relieve que, para proteger a la población, la iniciativa de las Naciones Unidas denominada Alertas Tempranas para Todos es imprescindible”, afirmó el profesor Taalas.

No hay dos episodios de El Niño iguales y sus efectos dependen, en parte, de la época del año. Por ello, la OMM y los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) seguirán de cerca la evolución de la situación.

Efectos habituales

El Niño es un patrón climático de origen natural asociado al aumento de la temperatura de la superficie del océano en las partes central y oriental del Pacífico tropical. Se produce, de media, en ciclos que van desde los 2 hasta los 7 años, y los episodios suelen durar entre 9 y 12 meses.

Patrones típicos de zonas afectadas por precipitaciones (Wet)y sequedad (Dry) asociadas a El Niño

Los episodios de El Niño suelen estar asociados a un incremento de las precipitaciones en algunas zonas del sur de América del Sur, el sur de los Estados Unidos de América, el Cuerno de África y Asia central.

Por el contrario, El Niño también puede provocar graves sequías en Australia, Indonesia y partes del sur de Asia.

Durante el verano del hemisferio norte, las aguas cálidas debidas a El Niño pueden intensificar los huracanes en las zonas central y oriental del océano Pacífico, mientras que dificultan la formación de huracanes en la cuenca atlántica.

Boletín sobre el clima estacional mundial

El Niño y La Niña son importantes condicionantes del sistema climático de la Tierra, pero no son los únicos.

Además del boletín El Niño/La Niña Hoy, que la OMM publica desde hace tiempo, la Organización también publica ahora boletines periódicos sobre el clima estacional mundial, en los que se tienen en cuenta las influencias de todos los demás condicionantes climáticos importantes, como la oscilación del Atlántico Norte, la oscilación del Ártico y el dipolo del océano Índico.

Puesto que las temperaturas de la superficie del mar superiores a la media se suelen pronosticar en las regiones oceánicas, ello ayuda a pronosticar de forma generalizada temperaturas superiores a las normales en las zonas continentales. Sin excepción, se prevén anomalías positivas de temperatura en todas las zonas continentales de los hemisferios norte y sur”, según se apunta en el último boletín.

Los boletines de la OMM sobre el fenómeno ENOS y sobre clima estacional mundial se basan en las predicciones de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM, y los datos que contienen están a disposición de los gobiernos, las Naciones Unidas, las instancias decisorias y otras partes interesadas de sectores sensibles al clima para que puedan adoptar medidas de preparación y proteger vidas y medios de subsistencia.

Predicciones probabilísticas de la temperatura del aire (izq.) y de la precipitación (der.) para el periodo mayo-julio de 2023


En la imagen de arriba, las zonas con un color más intenso indican la categoría de terciles con las probabilidades de predicción más elevadas. La categoría más probable para valores inferiores, superiores y cercanos a lo normal se representan en azul, rojo y gris, respectivamente, para los valores de temperatura, y en naranja, verde y gris, respectivamente, para los valores de precipitación. Las zonas de color blanco indican igualdad de probabilidades para todas las categorías en ambos casos. El período de referencia es el comprendido entre 1993 y 2009.

Evolución reciente

Desde febrero de 2023, se ha producido un aumento significativo de la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial, y el calentamiento ha sido notablemente más intenso a lo largo de la costa de América del Sur.

La temperatura de la superficie del mar y otros indicadores atmosféricos y oceánicos observados a mediados de abril de 2023 en la región centroriental del Pacífico tropical son congruentes con unas condiciones neutras en cuanto al ENOS. En la atmósfera, la actividad convectiva sobre el Pacífico ecuatorial, cerca de la línea internacional de cambio de fecha, es prácticamente normal.

Cabe señalar, sin embargo, que aún no se ha superado la “barrera de predictibilidad de la primavera” del hemisferio norte, un período en el que el índice de acierto de las predicciones es algo menor. No obstante, la reciente evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas en el Pacífico tropical, junto con las predicciones actuales y las evaluaciones de los expertos, indican que la instauración de un episodio de El Niño a principios del segundo semestre de 2023, y su continuación durante el resto del período de pronóstico de seis meses, es sumamente probable.


3 de mayo 2023

OMM

Esta entrada se publicó en Actualidad en 03 May 2023 por Francisco Martín León