Las posibles causas de los incendios pavorosos en Portugal
Los incendios mortales y pavorosos que sufren la región centro de Portugal se deben posiblemente a una concatenación de ingredientes que se han dado en un mismo lugar y en un mismo instante (el 17 de junio de 2017). Se analizan las posibles causas.
Cuando aún están las llamas activas hoy 19 de junio de 2017 con varios frentes destruyendo amplias zonas de espesa vegetación de bosque y matorral, y cuando el número de victimas mortales se situaba alrededor de los 62 muertos y 58 heridos (aún quedan zonas aisladas por contabilizar), los bomberos, agentes forestales, lugareños, personal del ejercito, etc., luchaban por controlar el fuego mortífero en la zona centro de Portugal.
He aquí la concatenación de ingredientes que ha llegado a generar uno de los episodios más mortíferos que han afectado al país vecino. Estas ideas son preliminares y a falta de un estudio oficial más en detalle. No se analizarán las causas de tantos muertos y fallecidos, pero las condiciones secas de la vegetación y el rápidisimo desarrollo y descontrol del fuego pudiueron tener causas meteorológicas.
Días anteriores: del 11-17 de junio
Los ingredientes, muy comunes en amplias zonas del país se pueden resumir en:
- Sequía en el interior de la península Ibérica, con ausencia de precipitaciones en muchos días antes
- Masa de aire cálida, seca y persistente de días anteriores: una masa de aire subtropical seca se adentró en la Península con altas temperaturas y, posteriormente, otra masa proveniente del norte de África, agudizó el calor y la sequedad
- Altas temperaturas que los días anteriores y el día de los hechos rondaban al final los 40ºC y humedades del orden de 30-20%
- Estado favorable potencialmente al desarrollo de tormentas
El material vegetal estaba a punto de ignición potencial. Faltaban la cerilla y el viento avivador.
Día de los hechos por la tarde, 17 de junio
Durante el día 17 se desarrollan en tormentas secas vespertinas en la zona. Las tormentas secas vespertinas, se desarrollan en la Península. Estas tormentas se caracterizan por generar nula o escasa precipitación en superficie, Se desarrollan con una capa en niveles bajos-medios de escasa humedad y altas temperaturas, La precipitación que cae se evapora antes de llegar el suelo, sin humedecerlo. Además generan una gran cantidad de rayos, cerilla ideal o disparador de los fuegos de origen natural.
En las imágenes de satélite se observa el desarrollo de focos convectivos con una gran cantidad de rayos por la tarde en la zona de los fuegos y en otras áreas limítrofes.
El sopillo avivador de los primeros incendios fue generado por las propias tormentas secas que a su vez desarrollan en superficie vientos intensos descontrolados originados por los diferentes focos convectivos: el aire descendente de la tormenta seca se enfría al evaporarse la precipitación, aumentando la velocidad de descenso y que al llegar a superficie se expande en un frente de racha con vientos moderados intensos, cada uno diferente según la procedencia de la tormenta seca madre.
Los ingredientes para un fuego amplio y descontrolado estaban presente el 17 de junio por la tarde: sequedad y ausencia previa de precipitación en los días anteriores, muy altas temperaturas, muy baja humedad, bosque y matorral en ambiente seco, tormentas secas vespertinas amplias y generalizadas por la zona que generan los rayos incendiarios y vientos intensos descontrolados originados por dichas tormentas.
Siguientes días: 18, 19… de junio
La ausencia de precipitaciones, el persistente entorno seco y cálido, unido a vientos locales y sinópticos en la zona hacen que la lucha contra el fuego en una zona rica en vegetación continúe.
Aún las autoridades y bomberos no han llegado a aldeas y zonas habitadas afectadas. El viento y el humo de los incendios dificultan la búsqueda y extinción de los fuegos. Las perspectivas no son muy halagüeñas para la zona afectada y el fuego suma y sigue.
Lo peor de todo es que la situación general de sequedad y ausencia de lluvias en la Península se da este verano de 2017 en amplias zonas. Atentos a los futuros fuegos de origen natural (tormentas secas) o intencionados.
Queda fuera de este breve estudio otras razones de peso relacionadas con: el cuidado y política de reforestación de los bosques afectados, política y recursos de la lucha contra incendios en Portugal, problemática endémica de los fuegos en el país vecino, etc. Solo se han atendido a razones meteorológicas y ambientales.
Francisco Martín León, meteorólogo