BREVES NOTAS CLIMÁTICAS DE LA CARA NORTE DE LOS MONTES DE TOLEDO
Por David López-Rey [email protected] la obra de Fernando Aranda Alonso “Notas sobre el clima de Toledo”, que aborda el comportamiento atmosférico en la Ciudad Im...
Por David López-Rey [email protected]
Generalidades
Exceptuando la obra de Fernando Aranda Alonso “Notas sobre el clima de Toledo”, que aborda el comportamiento atmosférico en la Ciudad Imperial, el estudio climático de la provincia (y no digamos ya nuestra comarca) ha sido un campo de investigación muy poco fértil en cuanto a publicaciones dedicadas exclusivamente a este terreno.En este artículo no se pretende hacer un exhaustivo análisis sobre la Climatología toledana, sino un breve resumen de la riqueza climática de nuestra zona monteña.
Poco más de dos centenares de pueblos forman el término provincial, y de ellos casi 90 cuentan en la actualidad con estación meteorológica. Es más, algunos pueblos, como Villafranca de los Caballeros, cuentan con más de un observatorio. Principalmente estas estaciones sólo son pluviométricas, es decir, sólo miden lluvia (ya sea en forma líquida o sólida), y unas 30 además miden temperaturas (estaciones termopluviométricas).
En líneas generales, el clima toledano se caracteriza por su sequedad en las precipitaciones y temperaturas muy extremas, llegando las máximas absolutas a superar los 40º en verano y las mínimas absolutas hasta los –10ºC en situaciones de olas de frío.
Factores que definen el clima de un lugar
Podemos resaltar cuatro: la altitud, la proximidad al mar, el relieve próximo y la latitud. Brevemente, comentaremos cada una de estas causas.
La altitud.
Todos sabemos que cuanto más ascendemos en una montaña, en la cima la temperatura es más baja (en condiciones atmosféricas normales) que en su falda. Ello es debido a que en altura hay menor presencia de aire, por lo tanto aunque la falda y la cima de una montaña reciban prácticamente la misma cantidad de calor proveniente del Sol, la menor densidad de aire facilita la emisión de calor, con la consecuente bajada de temperatura. A esto hay que añadir que la principal fuente de calor de la atmósfera es la radiación que emite el terreno; con lo cual es más fácil que se caliente una capa próxima al suelo, que una que esté a una cierta altura.
La proximidad al mar (continentalidad).
El agua es un excelente regulador de temperatura. Supongamos que medimos con un termómetro la temperatura que tiene una determinada masa de agua (un mar, un lago o un río) y la comparamos con la que tiene el aire, observaremos que la primera es más uniforme que la segunda. Debemos echar mano de la Termodinámica para explicar este fenómeno. Una de las características térmicas de un cuerpo (bien sea sólido, líquido o gas) es el ritmo con que absorbe o pierde calor, llamado calor específico. Pues bien, el agua tiene un calor específico mayor que el aire, lo que quiere decir que retiene más el calor que aquel.
El relieve próximo.
Resulta curioso que uno de los lugares más lluviosos de España está en Cádiz, más concretamente en el pueblo de Grazalema (cada año caen, por término medio, 2090 l/m2). Este municipio se encuentra en una especie de callejón formado por unas sierras, cuya “bocacalle” desemboca frente a los vientos del SW, los famoso ábregos o llovedores. De tal forma que cuando este viento sopla, se encajona sobre Grazalema y al ser obligado a ascender, se enfría y facilita así la precipitación. Por tanto que un pueblo esté resguardado de un tipo de viento o desnudo de montañas, determina claramente su seña climática.
La latitud.
Este elemento tiene doble juego. Todos sabemos que el Sol a mediodía en invierno está más bajo que en verano. Así pues, en la estación estival los rayos solares inciden sobre el suelo con gran inclinación, “con más fuerza”, que en el mes de Diciembre, facilitando así el calentamiento del aire próximo al suelo. Y por otra parte, la latitud determina la duración del día y de la noche a lo largo de todo el año: mientras en el Ecuador tienen 12 horas de luz y otras 12 de noche en cualquier día del año, en los Polos sufren 6 meses de sol continuo y otros 6 meses de absoluta oscuridad, con los consecuentes contrastes térmicos asociados. Debido a la poca extensión de nuestra provincia, este factor no tiene gran relevancia.
Apuntes sobre la geografía de la zona
Los Montes de Toledo es una desgastada y vetusta cordillera que se extiende desde Extremadura hasta La Mancha. Tiene su origen en el Carbonífero, más concretamente en su etapa del Herciano (entre 600 y 500 millones de años). Por aquella época se produjeron las glaciaciones por lo que el clima en esta región de la Península era lluvioso y húmedo como lo confirman los numerosos riachuelos y torrentes, ya todos en fase de senectud, que la forman. Así mismo, los numerosos fósiles hallados como trilobites y ammonites, animales acuáticos prehistóricos, dan otra prueba de su antiguo clima.
Haciendo un esbozo, se pueden distinguir, de poniente a levante, las siguientes sierras en dos hileras: Altamira, La Majana, Corral de Cantos, El Castañar y Los Yébenes; y paralelamente, El Pocito, El Chorito y La Calderina. La cota de mayor altura es el pico de Rocigalgo (1447m) en la sierra Fría, perteneciente a la de La Majana.
Dada su escasa altura, los Montes de Toledo apenas representan una frontera climática natural. Tan sólo con los temporales del suroeste se observan discrepancias importantes en las precipitaciones.En cuanto a la hidrografía, son pocos los arroyos que tienen caudal a lo largo del año. Destacan, de oeste a este, los arroyos: Gébalo, Pusa, Cedena, Torcón, Guajaraz y Algodor en la vertiente del Tajo; y Estena, Estenilla, Bullaque y Valdehornos que arrojan sus aguas al Guadiana.
Para este estudio, se han tomado como ejemplos: Toledo, Polán, San Martín de Montalbán, Navahermosa y Los Navalucillos, todos ellos pertenecientes a la provincia de Toledo.
ÁREA DE ESTUDIO
Distribución espacial de las precipitacionesLa provincia de Toledo tiene una gran riqueza climática, puesto que hay grandes contrastes entre unas comarcas y otras. En cuanto a la pluviometría, podemos ver unos máximos de lluvia en la Sierra de Gredos y en la zona más occidental de la Jara con cantidades de más de 900 litros por metro cuadrado en un año (l/m2 año). Por otra parte, los mínimos de pluviosidad se dan en la comarca de la Mancha y en la zona más oriental de los Montes de Toledo, cuyos totales de lluvia al cabo del año pueden no llegar a los 400 l/m2 año.
Nota aclaratoria
A partir de aquí todas las cantidades de lluvia se refieren a precipitación media anual y todas las temperaturas a la temperatura media anual, salvo se indique expresamente lo contrario.ToledoComenzamos nuestro viaje climático desde la capital. Se trata de una de las localidades más secas de toda la comarca, con unos 375 l/m2 año. Los meses más lluviosos son abril y noviembre con precipitaciones medias de 44.1 y 44.6 l/m2; el más seco corresponde a Agosto con poco más de 9 l/m2.PolánApenas a 15 kilómetros al SW de la capital, nos encontramos con Polán. Su clima, en valores medios, difiere poco al de aquélla. Las lluvias son ligeramente más elevadas que las de Toledo, con casi 380 l/m2 año. El mes de mayo es el más lluvioso con 56.5 l/m2, mientras que en el lado opuesto está julio con 3.5 l/m2 año. Como se podrá comprobar con algunos pueblos, por regla general, el mes de abril suele ser el más lluvioso en esta zona toledana; el que Polán tenga el máximo en mayo es debido a que su serie es corta (de 10 años, 1993-2002) y en este periodo sobresalió el mes de mayo de 1998 debido a su abundancia de lluvia, lo que ha hecho que la estadística dé a este mes el máximo de precipitación (confiamos que este pico se vaya suavizando con el paso de los años).
San Martín de Montalbán
Siguiendo en dirección SW, a otros 15 kilómetros nos encontramos con el pueblo de San Martín de Montalbán. Las lluvias en esta localidad son muy parecidas a las de Polán en cuanto a valores medios anuales. Los meses en los que las nubes dejan mayor cantidad de agua es abril con 67 l/m2; mientras que son las tormentas de julio las que dejan menor cantidad con casi 9 l/m2.
Navahermosa
Los navahermoseños tiene un clima con claros tintes monteños: sus lluvias son más abundantes (pasan de los 500 l/m2 año) y las temperaturas son notablemente más bajas. Los pluviómetros de este municipio recogen más lluvia en el mes de abril (68.5 l/m2) mientras que es julio cuando menos (unos 9.5 l/m2). La precipitación media de Navahermosa supera ya la barrera de los 500 l/m2 año (llegan, por término medio a los 508 l/m2 año).
Los Navalucillos
Acabamos nuestro recorrido meteorológico en el pueblo más lluvioso de toda la comarca de los Montes de Toledo. Si en Navahermosa llegaban hasta los 508 l/m2 año, en Los Navalucillos se alcanzan los 555 l/m2 año. El mes de mayor pluviosidad es abril con 72 l/m2 y el de menor es julio con casi 9 l/m2.De forma gráfica.-Si se representan la altitud de cada observatorio frente a la precipitación media recogida, se ve claramente que hay una íntima relación entre ambas variables. Como era de esperar a mayor altitud, mayor cantidad de precipitación. OBSERVATORIO ALTITUD PRECIPITACIÓN
Toledo 516374Polán648380San Martín654380Navahermosa735508Los Navalucillos740555
Comentarios finales
De esta forman tan sencilla se ha intentado acercar el estudio climático de los Montes de Toledo al público general.
Ni que decir tiene que aquí sólo se han dado unos matices muy generales (quizá demasiado) para dar una idea global del comportamiento atmosférico en esta región. Sin embargo, creo que ha quedado claro la gran diversidad climática de nuestra zona al contar en ella con multitud de relieves y escenarios geográficos.
Por último he de agradecer a esos colaboradores del Instituto Nacional de Meteorología, a los cuales pertenezco, por su tesón y rigurosidad en la medida de las distintas variables meteorológicas de sus pueblos, que, gracias a ellos y desde su anonimato, estas notas han podido ser confeccionadas.
David LÓPEZ-REY LUMBRERAS
Bibliografía
ARANDA ALONSO, Fernando.- “Observaciones sobre el clima de Toledo”. Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos (I.P.I.E.T.). Toledo, 1982.
LÓPEZ-REY LUMBRERAS, David.- “Los distintos climas de la provincia de Toledo”. Notas de conferencia del mismo título. Polán, 2003.
INSTITUTO NACIONAL DE METEOROLOGÍA.- Base de datos del Centro Meteorológico de Madrid y Castilla-La Mancha.