El verano arrancará con temperaturas muy altas, ¿habrá 'ola de calor'?

Las temperaturas se dispararán muy por encima de los valores normales tras lo que estaba siendo un mes de junio especialmente fresco. ¿Podemos hablar de una posible ola de calor?

En el Valle del Guadalquivir se registrarán temperaturas que podrán alcanzar los 40ºC durante la semana que viene.

Junio está siendo un mes anómalo en lo que a temperaturas se refiere. Durante la primera quincena del mes se han registrado valores muy inferiores a las medias climáticas, manteniéndose esa tendencia durante los últimos días. Estas anomalías negativas que hemos tenido harán aún más perceptible el episodio de calor que se avecina, el contras será muy significativo.

Durante este fin de semana ya se notará ese ascenso térmico. Este sábado las temperaturas se sitúan ya en torno a la media de un mes de junio finalizando así el periodo de anomalías negativas que nos ha acompañado hasta ahora. Cabe esperar que el domingo y sobre todo a partir del lunes los termómetros se sitúen por encima de los valores propios para esta época del año en prácticamente la totalidad de la Península Ibérica.

La Península Ibérica genera su propio calor

En cierto modo la causa de este incremento de las temperaturas, al menos durante este fin de semana, no se debe a la entrada de una nueva masa de aire más cálido. Todo lo contrario: las masas de aire procedentes del Atlántico dejarán de fluir a través de la Península Ibérica y, por tanto, se cortará el suministro de aire fresco presente en días anteriores.

Las zonas continentales, como es el caso de la Península, pueden calentarse mucho en esta época del año por efecto de la intensa irradiación solar. Justo lo contrario de lo que ocurre en invierno, cuando la duración de las noches es mayor y el aire tiende a enfriarse sobre el terreno con el paso del tiempo. Por tanto, una masa de aire estancada sobre la Península Ibérica en pleno junio tenderá a calentarse pudiendo llegar a dar lugar incluso a una ola de calor.

Calor España
En la jornada del martes tres cuartas partes de la Península Ibérica superarán llegado el mediodía los 35 ºC.

¿Qué tiene que suceder para que se considere una 'ola de calor'?

Todas las olas de calor implican un episodio de calor intenso, sin embargo, no todos los episodios de calor intenso implican olas de calor. Aquí es necesario repasar la definición que aporta la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) al respecto. Para que pueda hablarse de ola de calor, debe cumplirse que al menos un 10% de las estaciones meteorológicas consideradas supere el percentil 95% de su serie de temperaturas máximas de julio y agosto dentro de un periodo de referencia.

En este caso en particular, la duración del episodio de calor parece ser muy superior a esos 3 días establecidos como umbral, sin embargo todavía se albergan dudas acerca de su intensidad máxima y por tanto no es prudente hablar de "ola de calor". En cualquier caso, sí parece probable que en algunos observatorios puedan alcanzarse los valores umbral requeridos. Las temperaturas superarán con facilidad los 38 ºC en amplias zonas de Extremadura, Andalucía y Castilla la Mancha. En algunas de estas regiones podrían rebasarse incluso los 40ºC de forma más local, especialmente en los valles del Guadalquivir y Guadiana.

¿Cuánto tiempo durará?

La duración de este episodio es de momento una incógnita. A partir del miércoles, una vaguada se descolgará muy probablemente sobre el Atlántico, al oeste de la Península Ibérica, y su evolución posterior podría condicionar mucho la situación meteorológica a finales de semana. Si se mantiene alejada bombeará aire cálido agravando el episodio de calor, pero si se aproxima lo suficiente podría afectar directamente a la Península o incluso dar lugar a una DANA como plantean algunos escenarios, desencadenando fuertes tormentas. Aún tendrán que transcurrir varios días para saber qué escenario tiene más probabilidades de cumplirse.