La cueva de Navarra protagonista de aquelarres: un viaje al corazón del mito y la brujería a 120 metros de profundidad

Un lugar que no es solo un monumento geológico, sino un testimonio vivo de las complejidades del folclore y la historia humana. Atrévete a descender al escenario más inquietante de la brujería en España.

Cueva de Zugarramurdi
Espectacular vista de la Cueva navarra de Zugarramurdi, donde se conservan estalactitas y estalagmitas que datan de hace miles de años.

Desde tiempos inmemoriales, la brujería ha intrigado y fascinado a la humanidad a partes iguales, tejiendo historias de poderes ocultos y misterios inexplorados. Enclavada en lo más profundo de Navarra, en una región impregnada de mitos y leyendas, se encuentra un lugar que ha sido testigo de uno de los capítulos más intrigantes de esta historia ancestral.

Donde el Pirineo esconde su rincón más oscuro y fascinante

Nos referimos a la Cueva de Zugarramurdi, que está situada en el pequeño pueblo de Zugarramurdi, en Navarra. Se trata de una caverna natural a 120 metros bajo tierra, que ofrece un paisaje subterráneo de formaciones rocosas impresionantes y una atmósfera que evoca un pasado envuelto en misterio.

Conocida también como la "Cueva de las Brujas", Zugarramurdi ha sido vinculada históricamente con prácticas de brujería, reuniones paganas y aquelarres nocturnos que, según la tradición oral y los archivos inquisitoriales, congregaban a mujeres y hombres señalados por sus supuestos vínculos con lo sobrenatural.

En el siglo XVII, durante la Inquisición española, el lugar se convirtió en el escenario de juicios y persecuciones contra presuntas brujas y brujos.

Según los registros históricos y los testimonios recogidos por la Inquisición, en las profundidades del bosque cercano a la cueva se celebraban reuniones clandestinas al amparo de la noche, donde se practicaban rituales paganos heredados de antiguas creencias precristianas.

En estos aquelarres, los asistentes, en su mayoría mujeres, danzaban en círculo, entonaban cánticos y, según los inquisidores, realizaban supuestos pactos con fuerzas sobrenaturales que desafiaban abiertamente los dogmas de la Iglesia.

Inspiración para artistas y cineastas

Además de su importancia histórica, la Cueva de Zugarramurdi ha servido de inspiración para diversas expresiones artísticas. El escritor navarro Pío Baroja la mencionó en su obra Las brujas y su mundo, mientras que el director de cine Álex de la Iglesia la convirtió en escenario central de su película Las brujas de Zugarramurdi, una sátira que mezcla humor, horror y mitología popular.

Esta cueva también ha sido representada en ilustraciones y cómics, y cada año acoge exposiciones sobre brujería y aquelarres. Su entorno, con vegetación espesa, río subterráneo y bóveda de piedra, ofrece un marco visual que aviva la imaginación y el recuerdo de sus leyendas.

Una gruta que pasó del aquelarre al recorrido guiado

Hoy en día, la Cueva de Zugarramurdi recibe miles de visitantes cada año, atraídos por sus 120 metros de longitud, su galería principal de más de 12 metros de altura y la leyenda de los aquelarres.

Gestionada por el Museo de las Brujas, situado a pocos metros, la cueva ofrece recorridos guiados y paneles informativos que explican tanto su formación geológica como los procesos inquisitoriales del siglo XVII. La visita permite adentrarse en un entorno natural único y comprender el peso histórico y simbólico de este enclave navarro.