Alivio térmico en el Mediterráneo: las boyas del Mar Balear pierden un par de grados debido a este motivo

Un temporal de Tramontana y las tormentas de los últimos días ofrecen un alivio a la ola de calor marina sin precedentes en el Mediterráneo. ¿Qué implicaciones tiene esto sobre la termoclina?

Aun con el descenso de temperatura registrado en los últimos días, la superficie del Mar Mediterráneo sigue en valores propios de mediados de agosto.

El mes de junio marcó un antes y un después en la historia climática reciente del Mar Mediterráneo. Los datos del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), confirman que una ola de calor marina sin precedentes está en curso en la cuenca. En el noroeste del Mediterráneo, las temperaturas medias registradas han superado todos los registros previos, alcanzando anomalías de hasta +7 ºC. A nivel español, las boyas de Puertos del Estado en Cabo de Gata, Valencia, Dragonera y Mahón han batido récords mensuales para junio, con valores de hasta 30.99 ºC en el caso de Dragonera (costa oeste de Mallorca).

El pasado martes, una entrada de vientos del norte ha estabilizado parcialmente la situación. La Tramontana ha removido las capas superficiales, enfriando el mar debido a la evaporación producida por el viento. A continuación, analizamos si la Tramontana ha tenido efectos en las boyas. Por otro lado, una nueva subida de temperaturas podría devolver al Mediterráneo a una situación de anomalía térmica crítica.

Estado actual de las boyas de Puertos del Estado

La temperatura del agua del mar, medida por las boyas de Puertos del Estado, ha descendido varios grados en los últimos días. A continuación analizamos los valores mínimos registrados en las últimas 24 horas, ordenando los valores de mayor a menor temperatura registrada:

  • Boya de Dragonera (Mallorca): 26.94 ºC
  • Boya del Cabo de Gata: 26.81 ºC
  • Boya de Mahón (Menorca): 26.19 ºC
  • Boya de Valencia: 26.01 ºC
  • Boya del Cabo de Begur (Girona): 22.46 ºC

Se ha producido un enfriamiento de 1 a 4 ºC debido a la entrada del viento de Tramontana y algunas tormentas marítimas que afectaron ayer a la Comunidad Valenciana y hoy en Baleares. La Tramontana enfría el mar debido a la evaporación producida cuando este viento seco se desliza por la superficie. La turbulencia asociada al oleaje produce además, afloramiento de aguas más profundas, más frías debido a que se han sometido a una menor radiación solar. Es por estos factores, que la boya del Cabo de Begur, situada en Girona, registra a estas horas la temperatura más baja, al ser una zona muy expuesta al viento del norte.

Una termoclina más profunda

Una termoclina es una capa dentro de un fluido donde la temperatura varía rápidamente. En el caso del mar, las aguas más calientes suelen estar situadas en la superficie, donde la radiación solar es máxima. La turbulencia asociada al viento y oleaje, produce una capa de mezcla más o menos profunda, donde la temperatura se mantiene homogénea. Debajo de este estrato cálido, la temperatura del agua cae muy rápidamente hasta los 150 metros de profundidad. La termoclina marca la frontera entre el agua caliente y la fría.

Aunque el temporal de vientos del norte ha producido cierta pérdida de energía, también provoca una profundización de la termoclina: la capa de mezcla se hace más profunda debido a toda la turbulencia asociada, que distribuye el calor en un estrato de agua más amplio. El afloramiento de aguas frías permite que el ciclo se vuelva a iniciar, una vez el viento calme y la radiación solar vuelva a hacer efecto.