El tiempo en España para lo que queda de mayo: un chorro polar ondulado traerá lluvias fuertes y temperaturas anómalas
Tras una primera mitad de mes muy tormentosa, nuestro modelo de cabecera acaba de actualizar su previsión para la segunda quincena de mayo en España: las opciones de que se mantengan las fuertes lluvias.

En esta primera quincena de mayo la persistencia del bloqueo anticiclónico en latitudes altas ha favorecido la llegada de varios descuelgues frío y bajas a España, dando lugar a una sucesión de episodios tormentosos que han dejado fuertes lluvias y otros fenómenos adversos. A diferencia de años recientes por estas fechas, el calor intenso está desaparecido en nuestro país.
El chorro polar seguirá tranzando importantes meandros: sus efectos
Como ya hemos adelantando en Meteored, en la recta final de esta semana lo más destacable será el ascenso térmico acusado y casi generalizado, con valores diurnos que rozarán los 35 ºC en zonas de Andalucía este domingo por el ascenso de una dorsal anticiclónica. Sin embargo, podemos adelantar que será un espejismo, ya que la estabilidad no durará mucho.
También se conoce como corriente en chorro o “jet stream”. Se trata de un canal de vientos muy fuertes en forma de tubo que discurre a unos 9-16 km sobre la superficie terrestre.
Lo podemos ver como un río donde el aire discurre a velocidades de 100-250 km/h, con longitudes de miles de kilómetros, pero sólo unos pocos de ancho.
Nuestro modelo de referencia muestra que el chorro polar seguirá trazando importantes meandros en la segunda mitad del mes en nuestras latitudes, con ascensos de anticiclones y crestas subtropicales hacia el norte, contrastando con las nuevas vaguadas o danas que podrían descolgarse hasta situarse en las inmediaciones de España.
¿Se mantendrán las lluvias y las tormentas en lo que queda de mayo?
De hecho, los mapas señalan que a partir de este domingo llegará una nueva dana desde el Atlántico que probablemente cruzará la Península, sin descartar que se pueda descolgar algún otro embolsamiento de aire frío en altura sobre nuestra vertical. De cara a los últimos días la tendencia no está tan clara, pero se aprecia que las bajas presiones y la inestabilidad aún nos podría acompañar prácticamente hasta el comienzo del verano climatológico (el 1 de junio).

Hay que recordar que es imposible hacer previsiones muy concretas en lo que respecto a las lluvias a medio y largo plazo en esta época, ya que suelen ser convectivas (tormentosas), de carácter irregular y localizadas. Los modelos intuyen que en la segunda quincena las lluvias pueden situarse por encima de la media en el tercio norte, puntos del centro y en la vertiente mediterránea. Probablemente de nuevo serán localmente intensas.
Para el sur y ambos archipiélagos por ahora los mapas no contemplan anomalías significativas respecto al promedio de la época, pero como hemos comentado la incertidumbre es alta y esto pueda dar una vuelto importante dependiendo de la evolución de los centros de acción.
Sin perspectivas de calor intenso persistente en España
En lo que se refiere a las temperaturas, no parece que por ahora se vaya a producir un episodio persistente de temperaturas muy altas en España. De hecho, el escenario más probable a día de hoy muestra que los valores térmicos pueden estar de 1 a 3 ºC por debajo de la media en buena parte de la vertiente atlántica, zona centro, Pirineos y alto Ebro.

En el resto de la Península, es probable que las temperaturas ronden los valores habituales de la recta final de mayo, mientras que en el extremo sureste y los archipiélagos podrían situarse hasta 1 ºC más altas respecto a la media. No obstante, estas tendencias las iremos confirmando en los próximos días en Meteored.