¡Ojo estos días con las heladas tardías! La agricultura tiembla

Estamos muy pendientes de la evolución de las temperaturas porque se prevén valores por debajo de los 0 ºC durante las noches del fin de semana en amplios puntos del interior del país.

Colocación de antorchas en los cultivos
Las velas antiheladas son una solución eficaz ante las irrupciones de aire frío tardías

La entrada de una masa de aire de origen polar nos dejará temperaturas excepcionalmente bajas en buena parte de España, con valores más propios de enero o febrero que no de principios de abril. A pesar que tenemos ya noches cada vez más cortas, esa masa de aire invernal aún tendrá suficiente entidad como para provocar heladas extensas en buena parte del interior peninsular.

Esa advección de aire frío empezará a entrar por capas altas y medias de la troposfera, con lo cual, este ambiente gélido comenzará por las zonas montañosas de nuestro país. A medida que el viento vaya encalmando, el aire frío se "aposentará" en las zonas más bajas del interior peninsular. Así pues, esta próxima madrugada los valores bajarán de los -10 ºC en Pirineos, oscilarán entre -5 ºC y -10 ºC en la Ibérica, cordillera Cantábrica, Alto Ebro y Sistema central y entre los 0 ºC y los -3 ºC en buena parte de la meseta norte.

Las noches previsiblemente más conflictivas o peligrosas en relación a nuestro sector primario van a ser las del fin de semana, con heladas generalizadas en buena parte del interior, que podrían llegar a pocos kilómetros de la costa en Girona o Cantábrico Central. Los valores oscilarán entre los 0 y los -7 ºC en buena parte del interior y podrá helar en el interior de la Comunidad Valenciana, noroeste murciano o Andalucía Oriental.

No se descarta que en las cimas de los Pirineos o de la cordillera Cantábrica se baje de los -15 ºC e incluso se acaricien los -20 ºC.

Heladas dañinas en los cultivos del interior oriental

Las temperaturas por debajo de los 0 ºC son bastante perjudiciales para los cultivos en flor que ya se encuentran en su máximo apogeo en esta época del año. El hielo que penetra dentro del fruto durante la noche (y bastantes horas) acaba literalmente con él y provoca una pérdida de esa parte de la cosecha.

Los olivos, viñedos, almendros, perales, naranjos, manzanos y la mayoría de hortalizas pueden sufrir efectos adversos con las bajas temperaturas tardías en primavera, especialmente aquellos que se encuentran en cotas bajas o medias del interior hasta los 500 metros. Esta circunstancia podría suceder en el interior de Cataluña, especialmente en el norte del Pla de Lleida, así como en los extremos del Valle del Ebro, oeste de la Comunidad Valenciana, norte de Murcia y Andalucía oriental.

EFI frío
Las manchas rosas muestran zonas donde las temperaturas bajas serán extremas para la fecha. Esas anomalías, entre el domingo y lunes, abarcarán especialmente a Pirineos, Cataluña y Comunidad Valenciana.

Afortunadamente, en general, los cultivos que se encuentran en cotas de 700 u 800 metros aún no han florecido debido a unas temperaturas más bajas condicionadas por su mayor altitud. Este factor hace que el riesgo de daños o efectos nocivos en estas zonas sea mucho menor y hace "suspirar" un poco más a sus agricultores.

Sin duda, otra mala noticia para el sector agrícola que se suma al incremento de los precios de los carburantes y de los suministros.

Tampoco hay que preocuparse por los cultivos de las Islas Baleares, porque los modelos no nos marcan heladas notables. Bien es cierto que en el interior de Mallorca se podrá bajar de los 5 ºC, pero muy difícilmente llegarán a los 0 ºC.

Métodos antiheladas en el campo

Uno de los métodos más utilizados es la colocación de antorchas en los campos para evitar que la temperatura pueda bajar por debajo de los 0 ºC. En nuestro país, este sistema se utiliza en los campos del Solsonès (Lleida), Huelva o en puntos de Murcia. Aquí les llaman 'velas antihelada'.

Se trata de una solución muy efectiva (pero bastante cara) para luchar contra esas heladas y proteger los cultivos, con distintos hachones colocados estratégicamente a lo largo de hileras que generan un microclima de calor y hacen subir localmente la temperatura en superficie.