Cuál es la temperatura más alta alcanzada oficialmente en España y en qué provincia se registró

Cuando se habla de calor extremo en España, hay un territorio que se lleva la fama (y el sofoco): el “triángulo ardiente”. El récord nacional se batió en 2021, tras superar los 46,9 ºC de 2017.

En varias localidades cordobesas se superaron los 47 °C en la ola de calor de agosto de 2021. En la imagen, Montoro.

Cuando se habla de calor extremo en España, rápidamente nuestra mente piensa en el verano y en temperaturas que superan fácilmente los 40 ºC. Cuando asociamos esos registros determinados lugares, la respuesta es clara: Andalucía, Extremadura, Región de Murcia, Canarias o el interior de Castilla-La Mancha.

En la mayoría de estas regiones la humedad es baja y las noches no dan tregua, conformando lo que se podría llamar el “triángulo ardiente” de España. Son lugares que año tras año se registran temperaturas altísimas (cada vez de forma más habitual) y donde las olas de calor se viven con especial intensidad.

Este es el récord oficial de España

La ola de calor de agosto de 2021 afectó a gran parte de la península ibérica, con especial intensidad en Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha. Durante varios días consecutivos, se superaron los 45 ºC en numerosas localidades, y las noches tropicales (mínimas por encima de 25 ºC) se extendieron incluso en zonas del interior.

En 2021 se midió el récord absoluto desde que hay registros: 47,6 ºC se midieron en la estación meteorológica de la AEMET en la localidad de La Rambla (Córdoba), en plena campiña cordobesa.

Tras un proceso técnico que confirmó la fiabilidad del dato, la cifra fue validada por la AEMET. Este registro superó marcas previas como los 46,9 ºC en Córdoba aeropuerto en julio de 2017 y los 47,4 ºC en Montoro, medición también aquel mismo 14 de agosto de 2021.

Hasta entonces, el récord nacional era de 46,9 ºC . Se registró el 13 de julio de 2017, en la estación meteorológica de AEMET en el aeropuerto de Córdoba. Fue la primera vez que un valor de temperatura validado por AEMET rozaba los 47 ºC.

El valle del Guadalquivir, una de las zonas más cálidas de Europa, volvió a mostrar su exposición térmica en condiciones de estabilidad atmosférica extrema, baja humedad y fuerte radiación solar.

No todos los termómetros son fiables

Es común pensar que se han alcanzado datos más extremos, sobre todo por algunos recortes antiguos y bulos que se han extendido por redes sociales, pero lo cierto es que siempre hay que valorar la fiabilidad de los termómetros y de las estaciones meteorológicas, que tienen que seguir una serie de requisitos dictados por la OMM.

Los termómetros que se pueden encontrar en las marquesinas, farmacias o paneles electrónicos en carreteras y fachadas no son instrumentos de medida fiables para datos meteorológicos oficiales.

Suelen estar expuestos al sol directo, colocados en fachadas o estructuras metálicas que se calientan fácilmente, lo que puede elevar artificialmente la temperatura entre 2 y 5 ºC respecto a la real.

Estos termómetros no respetan los criterios técnicos de medición (como la altura adecuada o la ventilación), y están influenciados por el entorno urbano, afectado por el tráfico, el asfalto o el efecto isla de calor.

Además, no suelen estar calibrados regularmente, reduciendo así aún más su precisión. Aun así, cumplen una función útil: ofrecen una referencia visual del calor en la ciudad, alertan a la población y reflejan, aunque de forma aproximada, la temperatura percibida por quienes transitan por la calle.

¿Por qué siempre Córdoba y el calor más intenso van de la mano?

Córdoba y sus alrededores reúnen varios factores que favorecen los extremos térmicos. En primer lugar, su ubicación geográfica está situada en un valle cerrado, con escasa ventilación natural.

El Valle del Guadalquivir, una de las zonas más cálidas de Europa.

Las condiciones terrestres y climáticas del valle del Guadalquivir, con su baja altitud, cielos despejados y aire estancado, favorece el intendo caldeamiento durante los episodios de caloe extremo.

Además, observatorios como los de La Rambla y Montoro se encuentran en pequeñas depresiones, lo que ayuda a que se acumule el calor en las horas centrales.