Los paisajes invernales de Francesco Foschi: así plasmó los rigores de la Pequeña Edad de Hielo en Europa

El pintor italiano del siglo XVIII Francesco Foschi pintó con reiteración paisajes invernales nevados, inmortalizando en ellos los rigores de la Pequeña Edad de Hielo en el sur de Europa.

Paisaje con nieve
Paisaje con nieve (1850). Francesco Foschi. © Palais des Beaux-Arts, Lille

Si buscamos información sobre Francesco Foschi, encontraremos referencias de dos pintores italianos con idéntico nombre. Uno de ellos es el pintor manierista, del siglo XVI, Pier Francesco Foschi (1502-1567), que perteneció al taller de Sandro Botticelli (1445-1510) y que recibió encargos de algunas adineradas familias florentinas como los Médici, los Torrigiani o los Pucci. Si avanzamos dos siglos más hacia adelante en la historia -hasta el siglo XVIII-, encontramos un pintor de nombre homónimo, a cuya obra dedicaremos unas líneas.

Francesco Foschi (1710-1780) nació en el seno de una familia acomodada en la localidad italiana de Ancona, en 1710, aunque a lo largo de su vida residió también en Roma y en Pésaro. En su obituario, publicado en el diario Ordinario Cracas el 11 de marzo de 1780, se describe al artista como un «famoso pintor de paisajes de invierno». Lo cierto es que sus cuadros con escenas invernales, en los que domina la nieve, son los que principalmente se asocian a Foschi. A partir de 1750 y hasta su fallecimiento se convirtió en el tema estrella de sus composiciones.

Motivos invernales recurrentes

De entrada, es llamativo que un pintor italiano -del sur de Europa- eligiera los paisajes invernales como motivo pictórico, ya que eso encaja mejor en los pintores del norte de Europa, donde la rigurosidad de los inviernos es la norma, por lo que están más familiarizados con esas escenas. Francesco Foschi comenzó a pintar con reiteración paisajes nevados a partir de 1750, ya metidos en la segunda mitad del siglo XVIII, en plena Pequeña Edad de Hielo (PEH).

En aquel momento en la península Ibérica (y por extensión en la itálica) tuvo lugar lo que se ha bautizado como la “anomalía (o la oscilación) Maldà", que fue un periodo de grandes irregularidades en el comportamiento atmosférico, en el que no faltaron las olas de frío, amén de fuertes temporales y también sequías y episodios de calor, todo ello en el contexto de la PEH.

Paisaje montañoso bajo la nieve con diligencias
Paisaje montañoso bajo la nieve con diligencias (c. 1860). Francesco Foschi. © Museo de Grenoble

La profunda transformación a la que se ve sometido el paisaje cuando se producen temporales de nieve y heladas asociadas a olas de frío, llamó la atención, sin duda, al artista, aparte de la belleza intrínseca de los paisajes nevados y congelados, lo que Foschi trasladó de manera brillante a sus lienzos.

La presencia de pequeños personajes en las obras y las situaciones en las que aparecen ayudan también a entender cómo era el día a día los gélidos inviernos de antaño.

Paisaje invernal con torrente y cascada
Paisaje invernal con torrente y cascada (1786). Francesco Foschi. © Museo de Grenoble

Junto a estas líneas se incluyen las reproducciones de un par de cuadros de Francesco Foschi que pertenecen a la colección del Museo de Grenoble, en Francia. En Paisaje de montaña bajo la nieve con diligencias aparecen los motivos que el artista fue incorporando a la mayoría de sus paisajes blancos, como el agua, la nieve, árboles, rocas, una cascada y una bandada de pájaros. Vemos un patrón muy parecido en Paisaje invernal con torrente y cascada.

La lista de cuadros de Foschi con estos motivos es larga. En el Museo Bowes, en Durham, Reino Unido, tienen otro Paisaje invernal, fechado en 1760. En el Museo de los Agustinos de Toulouse, en Francia, está el cuadro El invierno, pintado en 1779, que el artista pintó un año antes de fallecer. Otros cuadros suyos con idéntica temática son Parada en la posada, Viajeros acercándose a un granero en un paisaje invernal, bajo un cielo tormentoso o Pareja en el camino en medio del invierno.

Las dos obras de Foschi de la colección Thyssen-Bornemisza

En los fondos de la colección Thyssen-Bornemisza localizamos otro par de pinturas de Francesco Foschi, que se corresponden con sendas escenas invernales. Se trata de Paisaje invernal con una familia, que en la actualidad (diciembre de 2025) no está expuesto en las salas del museo, y Paisaje invernal con figuras. Ambos fueron incorporados a la colección en 1979 tras haber pujado por ellos en el mercado de arte suizo, y llevaban por título: Paisaje nevado en los Apeninos; nombre este último que alude a los montes que vertebran de norte a sur la península itálica.

Paisaje invernal con figuras
Paisaje invernal con figuras (1750-1780). Francesco Foschi. © Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

Vemos en este cuadro elementos comunes con los anteriores, tales como la bandada de pájaros en el cielo o el curso fluvial, aparte del manto nivoso cubriendo todo. Incorpora el pintor en la parte izquierda una iglesia gótica en mitad de una arboleda.

El tratamiento del color está muy cuidado, dominando la gama de grises, que caracteriza los paisajes nevados, salpicado por los tonos verdosos de los árboles, con sus copas blanqueadas, así como los ocres de las zonas de terreno no cubiertas por la nieve, como las laderas del monte de la izquierda o el tajo situado al lado del camino.

Aunque Francesco Fochi no es un pintor muy conocido, estas escenas pictóricas invernales delatan que estamos ante un gran paisajista, que recrea a través de su obra los rigores de la PEH. Tanto la efectividad de sus pinturas como la componente estética y poética de la misma, responden a una combinación de su inventiva y de la observación de la realidad. Al igual que ocurre con otros muchos pintores, las vivencias atmosféricas del artista han quedado inmortalizas en su obra.

No te pierdas la última hora de Meteored y disfruta de todos nuestros contenidos en Google Discover totalmente GRATIS

+ Seguir a Meteored