Cómo saber si estás a punto de sufrir un golpe de calor y cómo actuar

El comienzo del verano está siendo asfixiante en España, y ahora llega la primera ola de calor de la temporada, por lo que se dispara el riesgo de sufrir un golpe de calor: estos son los principales síntomas.

El calor extremo es el fenómeno meteorológico que más muertes causa.

En unas horas llegará a España la primera ola de calor de este verano, un episodio que puede afectar a los colectivos más vulnerables. Sin embargo, no es necesario que estemos inmersos en un evento de estas características para sufrir un golpe de calor: este trastorno grave puede aparecer en cualquier día caluroso y puede llegar a poner en riesgo la vida si no se actúa a tiempo.

Por eso, es fundamental conocer sus síntomas, qué hacer ante una situación de emergencia y cómo prevenirlo.

¿Qué es un golpe de calor? Presta atención a estos síntomas

Un golpe de calor es una afección grave que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura interna debido a una exposición prolongada al calor o a un esfuerzo físico intenso en ambientes calurosos.

La temperatura corporal puede subir rápidamente por encima de los 40 °C, y el organismo pierde su capacidad para enfriarse, ya que deja de sudar.

Los síntomas más comunes que aparecen cuando alguien está sufriendo un golpe de calor son los siguientes: temperatura corporal muy elevada, respiración y pulso acelerado, piel caliente y enrojecida, puede no haber sudoración, convulsiones, alucinaciones, alteración de conciencia o, incluso, desmayos.

¿Cómo hay que actuar ante un posible golpe de calor?

Si se presentan estos síntomas, es fundamental acudir a un servicio médico de inmediato, ya que se trata de una emergencia grave. Mientras llega la ayuda, la persona debe mantenerse en un lugar fresco.

Además, es fundamental aflojar la ropa o retirarla si es necesario, ya que esto facilita que el cuerpo libere el exceso de calor.

Los niños menores de 4 años, personas mayores de 65, embarazadas, trabajadores o deportistas que realizan actividades en las horas centrales del día son especialmente vulnerables.

También puede aplicarse frío mediante paños húmedos en zonas clave como el cuello, axilas o ingles, pero nunca se debe ofrecer nada para beber, especialmente si la persona está desorientada o inconsciente.

Es importante evitar un descenso brusco de la temperatura corporal. Lo ideal es enfriar al afectado de forma progresiva y no utilizar agua demasiado fría, ya que podría empeorar la situación.

Lo más importante: la prevención

Es fundamental adoptar una serie de medidas de prevención durante los días de altas temperaturas, para prevenir sufrir un golpe de calor. En primer lugar, es importante mantenerse bien hidratado, bebiendo agua con frecuencia, incluso sin tener sed.

Asimismo, se recomienda evitar la exposición al sol entre las 11:00 y las 17:00 h, cuando el calor es más intenso.

Vestir con ropa ligera, holgada y de colores claros, así como protegerse con gorro y gafas de sol, ayuda a reducir la absorción de calor. Además, conviene refrescarse con duchas frías o paños húmedos aplicados en cuello, axilas e ingles.

Es importante recordar que nuestras mascotas también pueden sufrirlo y deben seguir las mismas indicaciones de prevención.

Es preferible evitar el ejercicio físico intenso en las horas de más calor y prestar atención especial a los grupos más vulnerables, como personas mayores, niños pequeños y enfermos crónicos.

Por último, pero no menos importante, nunca se debe dejar a nadie dentro de un vehículo cerrado, ya que la temperatura en su interior puede subir rápidamente a niveles peligrosos. Esto por supuesto incluye a los animales de compañía.

Aunque se tiende a pensar que fenómenos como huracanes o tornados son los más mortíferos, lo cierto que es que el calor extremo es el fenómeno meteorológico que más muertes causa en todo el mundo. Por lo tanto, estos días hidrátate, cúbrete y refréscate.