Sergio Escama sobre el inminente cambio de tiempo en España: "el aire polar dejará hasta 50 cm de nieve en estas zonas"

La llegada de una masa de aire polar provocará un brusco cambio de tiempo en España, con precipitaciones abundantes, tormentas y un acusado descenso térmico. La nieve ganará protagonismo, pudiendo aparecer en zonas bajas del interior.
La situación meteorológica en España viene marcada por un brusco e inminente cambio de tiempo de carácter plenamente invernal, provocado por la entrada de una masa de aire de origen polar, asociada a una amplia zona de bajas presiones que se extiende desde Terranova hasta la península ibérica.
Coincidiendo con la entrada del invierno astronómico se esperan importantes nevadas en las cordilleras, especialmente de la mitad norte y en el sudeste peninsular. Durante la madrugada podría haber ligeras nevadas en zonas bajas de ambas mesetas y en otras sectores llanos del interior norte peninsular.
Durante la jornada de hoy y la de mañana se espera un ambiente muy inestable, con precipitaciones prácticamente generalizadas y un acusado descenso térmico, lo que permitirá que la nieve gane protagonismo, no solo en zonas de montaña, sino también con nevadas puntuales en cotas medias-bajas del interior, especialmente durante la madrugada.
Un frente muy activo abre la puerta al aire polar
Ya desde la pasada madrugada, las precipitaciones se han ido extendiendo de oeste a este impulsadas por un frente frío muy activo. A su paso ha dejado y deja lluvias y chubascos abundantes, localmente fuertes y tormentosos, con mayor incidencia en Galicia, la mitad sur de la vertiente atlántica, el entorno de Alborán y los Pirineos.

Tras el paso de este frente llegará lo más relevante del episodio: la entrada de una masa de aire muy frío, con temperaturas en capas medias de la atmósfera por debajo de los -30 ºC. Este desplome térmico será generalizado y rápido, favoreciendo un marcado contraste entre el aire frío en altura y el aire húmedo en superficie, una combinación muy propicia para la aparición de nieve.
El viento del noroeste, moderado a fuerte, reforzará la sensación de frío y canalizará el aire polar hacia el interior. Este escenario marcará el inicio de un episodio de nevadas, primero en zonas altas y posteriormente en cotas cada vez más bajas, con especial atención a las próximas horas nocturnas.
Descenso acusado de la cota de nieve
Aunque persiste cierta incertidumbre en la distribución de las nevadas, estas ya aparecen en cotas medias y altas. En las próximas horas, la cota de nieve descenderá de forma progresiva en todas las regiones conforme se afiance la masa de aire polar, alcanzando a buena parte del interior.
Nevará en todos los sistemas montañosos, incluido el sudeste peninsular, donde se esperan acumulados significativos. Ha comenzado nevado por encima de los 1.000 metros por el noroeste de la península, pero la cota de nieve ira descendiendo paulatinamente a lo largo del día.
De cara a la próxima madrugada, la cota podría bajar por debajo de los 500 metros. Aunque tras el paso del frente las precipitaciones serán débiles y dispersas, existe la posibilidad de nevadas puntuales en zonas bajas de ambas mesetas, especialmente a primeras horas en el nordeste de la meseta sur.
Posibles nevadas en capitales del interior
Algunas capitales del interior podrían ver nevadas puntuales de madrugada o durante las primeras horas del día de mañana, coincidiendo con el momento de temperaturas más bajas. Las mayores probabilidades se concentran en el este de Galicia y puntos de la meseta norte. En ciudades como León, Burgos, Soria, Ávila o Segovia no se descarta la aparición de copos de nieve de forma intermitente.

Además, la nieve podría alcanzar zonas de la meseta sur, especialmente en su sector nordeste, donde localidades y provincias como Guadalajara, Cuenca o incluso la mitad sur de Aragón y Alto Ebro podrían registrar nevadas débiles y esporádicas. En estos casos, la aparición de la nieve dependerá de la intensidad puntual de las precipitaciones y del desplome térmico nocturno.
En general, se tratarían de nevadas débiles, con acumulaciones escasas o testimoniales, más probables en superficies favorables. No obstante, podrían provocar problemas puntuales por hielo y deslizamientos, especialmente en carreteras secundarias, zonas elevadas y puertos de montaña, donde la nieve podría llegar a cuajar algo más durante la madrugada.
Espesores previstos y evolución posterior
En cuanto a los acumulados de nieve, esta primera tanda dejará entre 5 y 10 cm en el Sistema Ibérico. En las montañas y zonas altas del noroeste peninsular se esperan registros más importantes, con espesores de 10 a 15 cm, que localmente podrían alcanzar los 20 o incluso 25 cm en las cotas más elevadas de la Cordillera Cantábrica. En cumbres del Sistema Central pueden sobrepasar los 30 cm.

En la Sierra de Alcaraz y la Sierra de Segura podrían acumularse entre 5 y 10 cm, mientras que en Sierra Nevada los espesores superarán localmente los 20-30 cm, especialmente en cotas altas. Será en el entorno de las cumbres de los Pirineos donde se registren los mayores acumulados, en torno a 40-50 cm, dejando las estaciones de esquí repletas de nieve reciente, en condiciones óptimas a las puertas de las fiestas navideñas.
Durante la segunda mitad de la jornada de mañana, la masa de aire más frío comenzará a retirarse lentamente, lo que provocará un ascenso progresivo de la cota de nieve desde el oeste. Esta podría situarse de nuevo por encima de los 1.000-1.200 metros, aunque el ambiente seguirá siendo frío y de pleno invierno.
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