Borrasca para el puente de mayo 2025: subida térmica, calima, precipitaciones, tormentas y estabilidad, según regiones
España podría estar bajo la influencia parcial de una borrasca atlántica que, con vientos de componente sur, podría traer tiempo inestable tanto más cuanto al oeste, y tiempo soleado y estable tanto más cuanto más al este. Todo ello acompañado de precipitaciones, tormentas, calima, subidas de las temperaturas y normalización al final del puente, según regiones.

Una borrasca atlántica con reflejo en superficie y sistemas frontales asociados se aislará de la circulación general y se situará al oeste de la Península en lento y errático movimiento. Se espera que genere tiempo más inestable cuanto más al oeste y más estabilidad cuanto más al este. Con su ubicación se podría generar un patrón tiempo donde coexistan entradas de polvo sahariano y calima, con tormentas, subidas y bajadas de temperaturas. Todo ello en un ambiente primaveral más cálido de lo normal.
Tendencias generales para la semana del 28 de abril al 4 de mayo
Las tendencias térmicas de los últimos días de abril y primeros de marzo serán en general más cálidas de lo normal en casi toda España, pero especialmente en las zonas peninsulares del norte y en algunas zonas del sur.

Las precipitaciones serán más altas de lo normal, tanto más cuanto más al oeste. Estos hechos se deben a la presencia de una borrasca atlántica situada al oeste peninsular que generará un ambiente inestable en la fachada más occidental. Zonas del noreste, cantábrico oriental y levante tendrían valores por debajo de lo normal, aunque no se descartan algunas tormentas puntuales.

Predicción para los días del 30 de abril al 4 de mayo
Pasamos a describir el tiempo probable durante los días del puente de mayo, que se presenta muy revuelto en algunas zonas de España.
En términos generales, la borrasca se situará al oeste peninsular, con reflejo en superficie y con entrada de vientos de componente sur. Los mapas medios del modelo EPS, y durante este periodo extendido, describen gráficamente la situación.



Comenzaremos con el 30 de abril, cuando mucha gente salga hacia sus puntos vacacionales, y seguiremos con los días primeros del mes de mayo.
La borrasca atlántica basculará su centro entre muy al oeste de Lisboa y la vertical de Madeira con sus frentes asociados que entrarían por el oeste, unas veces debilitados y otras veces con más actividad. Algunas tormentas podrían aparecer en la fachada occidental especialmente en el noroeste peninsular. El tiempo más estable cuanto más al este y norte.

El calentamiento diurno hará que en la parte más occidental de la península se desarrollen tormentas durante los primeros días, 1 y 2 de mayo, además de puntos aislados del interior y zonas del levante de evolución diurna y de forma esporádica.

Para el 3 y 4 de mayo, la borrasca se debilitará y podría colocarse más cerca de la Península creando el entorno favorable para que se desarrollen más tormentas de evolución diurna durante estos días, especialmente el sábado 3 de mayo.

Durante el domingo, 4 de mayo, la borrasca se habrá debilitado mucho más y generará una entrada de oestes especialmente en la mitad norte, con descenso térmico. Las precipitaciones podría ir a menos y podrían afectar a zonas de la mitad norte peninsular con más tormentas de evolución diurna y que se acentuarán en el tercio norte a últimas horas del día.
Las temperaturas subirán con los vientos de componente sur y sureste, con anomalías muy notorias en el norte y este peninsular de más de 8 ºC. Para el domingo 4 de mayo tenderán a normalizarse en casi toda España.
Además de todo esto, una entrada de polvo sahariano producirá un episodio de calima en la península y Baleares que se iniciará en la segunda mitad del miércoles 30 de abril y durará varios días. Algunas lluvias serán de barro.

Canarias queda al margen de esta situación y algunas precipitaciones se podrían dar al norte de las islas de mayor relieve. Si la borrasca pulsará más hacia el sur podrían verse afectadas otras islas del archipiélago, algo poco probable