Sequías antropogénicas en Asia Central

Algunas sequías pueden estar generada por los efectos del ser humano sobre los patrones del chorro subtropical y el tiempo

Imágenes de satélite comparativas del mar de Aral en 1989 (izquierda) y 2014 (derecha). © NASA

Las economías del norte de Asia Central dependen en gran medida de la agricultura y se ven especialmente afectadas por los cambios en el ciclo hidrológico local. Por desgracia, esta región es una de las mayores zonas áridas del hemisferio norte y en las últimas décadas se enfrenta a una crisis de escasez de recursos hídricos. Un ejemplo es la rápida desecación y salinización del Mar de Aral.

Si bien se ha culpado de la escasez a la construcción de presas, el desvío de vías fluviales y el despilfarro de agua, ahora un nuevo estudio muestra que las emisiones de aerosoles y gases con efecto invernadero generadas por actividades humanas en otras regiones del mundo también pueden repercutir en las precipitaciones y los recursos hídricos de Asia Central al modular una circulación atmosférica clave.

La investigación la han llevado a cabo Jie Jiang y Tianjun Zhou, del Instituto de Física Atmosférica adscrito a la Academia China de Ciencias. Jiang y Zhou han averiguado que la crisis de escasez de recursos hídricos en el norte de Asia Central responde a una tendencia que viene manifestándose desde la década de 1950.

La tendencia a la disminución de las precipitaciones está asociada al desplazamiento hacia el sur del chorro subtropical del oeste, así como a su debilitamiento.

El chorro subtropical del oeste es uno de los sistemas de circulación más importantes de Eurasia y está estrechamente relacionado con las precipitaciones estivales en el norte de Asia Central a diferentes escalas temporales.

Los análisis de la investigación indican que el aumento de las emisiones de gases con efecto invernadero puede contribuir a un desplazamiento ecuatorial del chorro subtropical del oeste, mientras que el aumento de la contaminación en Asia y otros factores pueden dar lugar a un debilitamiento del chorro, todo lo cual favorece el movimiento descendente y la tendencia a la desecación veraniega sobre el norte de Asia Central desde la década de 1950.

El nuevo estudio ha sacado a la luz el origen principal de la tendencia a la sequía en el sector norte de Asia Central. Fotografía de Jie Jiang.

Nuestros resultados muestran que las emisiones de aerosoles y de gases con efecto invernadero inducidas por el ser humano en otras regiones del mundo también pueden afectar a las precipitaciones y a los recursos hídricos de Asia Central al modular esa circulación atmosférica clave”, resume Jiang.

El estudio, titulado “Human‐Induced Rainfall Reduction in Drought‐Prone Northern Central Asia”, se ha publicado en la revista académica Geophysical Research Letters.

FUENTE: NCYT Amazings / Geophysical Research Letters

Esta entrada se publicó en Noticias en 05 May 2021 por Francisco Martín León