Singularidad climática de las sequías estivales recientes en Europa

Desde 2015, están registrándose en algunas zonas de Europa sequías veraniegas extremas, hasta el punto de que algunos de los habitantes de mayor edad en los lugares más afectados aseguran no haber conocido sequías locales tan intensas en toda su vida.

Pantano de Stocks, en el condado de Lancashire, en el noroeste de Inglaterra, en julio de 2018. Fuente: Geograph.org.uk

¿Hay algo de cierto en estas afirmaciones? ¿O se trata solo de impresiones subjetivas? Una investigación ha analizado la cuestión.

El equipo internacional de Ulf Büntgen, de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, estudió las huellas químicas dejadas por el clima en robles de algunas zonas de Europa. Con toda esa información, reconstruyó la historia del clima veraniego en esas zonas durante los últimos 2.110 años.

La mayoría de las investigaciones en las que se intenta reconstruir climas del pasado se limitan a la temperatura, pero los isótopos estables en los anillos de crecimiento anual de los árboles pueden proporcionar información de cada año sobre los cambios hidroclimáticos y estas series de datos pueden abarcar muchos años.

Durante el periodo de 2.110 años, los datos isotópicos de los anillos de crecimiento anual de los árboles mostraron que hubo veranos muy húmedos, como los de los años 200, 720 y 1100 de nuestra era, y veranos muy secos, como los de los años 40, 590, 950 y 1510 de nuestra era. Aunque esos años se salieron de lo normal, no son representativos de ese período de más de dos mil años.

La tendencia que se aprecia claramente es que durante los dos últimos milenios, Europa se ha ido secando poco a poco.

Sin embargo, los investigadores descubrieron que, tras esa larga tendencia a un aumento lento de la sequía, esta se ha intensificado repentinamente desde 2015, yendo mucho más allá de todo lo ocurrido en los últimos dos milenios.

Ejemplo de bloque de tronco de roble en el que pueden apreciarse anillos de crecimiento anual. Fotografía de Ulf Büntgen.

La muerte de árboles a gran escala y sin precedentes en gran parte de Europa central corrobora nuestros resultados”, subraya Mirek Trnka, del equipo de investigación así como del Instituto Checo de Investigación sobre el Cambio Climático Global (CzechGlobe), dependiente de la Academia Checa de Ciencias. Por lo tanto, las declaraciones de esos ancianos que mencionábamos al inicio del artículo son veraces. Estas últimas sequías en algunas partes de Europa son mucho más severas que cualquier otra de los últimos 2.110 años, según los resultados del nuevo estudio, que se han publicado en la revista académica Nature Geoscience.

Esta anomalía es probablemente el resultado del cambio climático global provocado por el ser humano y de alteraciones asociadas en la corriente en chorro. “El cambio climático global no significa que todo vaya a ser más seco en todas partes: algunos lugares pueden volverse más húmedos o más fríos, pero las condiciones extremas serán más frecuentes, lo que podría resultar devastador para la agricultura, los ecosistemas y las sociedades en su conjunto”, advierte Büntgen. Además, se teme que la situación vaya a peor si el calentamiento global sigue avanzando.

FUENTE: NCYT Amazings / Nature Geosciences

Esta entrada se publicó en Noticias en 07 Abr 2021 por Francisco Martín León