Tendencias estacionales del ECMWF sobre La Niña: se formará en los próximos meses y se debilitará a principios de 2026
La Niña es un fenómeno periódico que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales de las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial en oposición al fenómeno de El Niño que es su fase opuesta.

Según las últimas actualizaciones del boletín de la OMM sobre El Niño/La Niña de inicios de septiembre de 2025 se tiene que:
Las condiciones neutrales de El Niño Oscilación del Sur (ENOS) han persistido desde marzo de 2025 y se prevé un episodio de La Niña de corta duración e intensidad. En la Actualización del Clima Estacional Global predice temperaturas generalizadas superiores a la media a escala global.
¿Qué es La Niña?
La Niña es un fenómeno periódico que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales de las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, además de otras alteraciones en la circulación atmosférica tropical, en particular, cambios en los vientos, la presión y las precipitaciones. La Niña suele conllevar efectos climáticos opuestos a los que ocasiona El Niño, sobre todo en las regiones tropicales.
Sin embargo, los fenómenos climáticos de origen natural, como La Niña y El Niño, ahora tienen lugar en el contexto más amplio del cambio climático antropogénico, que provoca un aumento de las temperaturas mundiales, exacerba los eventos meteorológicos extremos y altera la configuración de las temperaturas y las precipitaciones estacionales.
Conviene recordar que si bien el fenómeno ENOS es un componente determinante de las pautas climáticas mundiales, no es el único factor que configura el tiempo y clima de la Tierra. Para brindar una perspectiva climática más completa, la OMM también publica periódicamente boletines sobre el clima estacional mundial. En esas publicaciones se toma en consideración la influencia de los principales modos de variabilidad climática, como la oscilación del Atlántico Norte, la oscilación del Ártico y el dipolo del océano Índico. En los boletines también se monitorean las anomalías de las temperaturas en superficie y las precipitaciones a escala mundial y regional y su evolución prevista para la próxima temporada. Los datos incluidos en los boletines sustentan proyecciones más adaptadas y localizadas publicadas por los centros regionales de la OMM y los Miembros de la Organización.

Un gráfico circular de arriba muestra las probabilidades estimadas de ENSO para septiembre-noviembre de 2025: 45% ENSO-Neutral, 55% La Niña y 0% El Niño.
A mediados de agosto de 2025, los indicadores oceánicos y atmosféricos seguían reflejando condiciones neutrales al ENOS, que persistían desde marzo de 2025, con anomalías en la temperatura superficial del mar cercanas al promedio en el Pacífico ecuatorial. Sin embargo, es probable que estas condiciones den paso gradualmente a la aparición de La Niña en los próximos meses, posiblemente a partir de septiembre de 2025.

Según las últimas previsiones de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones Estacionales de la OMM, existe un 55 % de probabilidad de que las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial se enfríen hasta alcanzar los niveles de La Niña, y un 45 % de probabilidad de que se mantengan en niveles neutrales al ENOS durante el próximo período de septiembre a noviembre de 2025. Para octubre-diciembre de 2025, la probabilidad de que se establezca La Niña aumenta ligeramente, hasta aproximadamente el 60 %, mientras que la probabilidad de que persistan las condiciones neutrales al ENOS disminuye a aproximadamente el 40 %.
La probabilidad de que se desarrolle El Niño durante el período de septiembre a diciembre es insignificante.
Según las últimas predicciones del ECMWF para los meses de octubre a diciembre, OND, se esperan temperaturas superiores a lo normal en gran parte del hemisferio norte y en amplias zonas del hemisferio sur.

En cuanto a las precipitaciones, se prevén condiciones similares a las que suelen darse durante episodios moderados de La Niña.

En resumen, La Niña podría reaparecer y afectar a los patrones meteorológicos y climáticos a partir de septiembre, según datos del último boletín El Niño/La Niña Hoy de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Sin embargo, a pesar del efecto transitorio de enfriamiento provocado por La Niña, se espera que las temperaturas globales de la Tierra sigan siendo superiores a la media en gran parte del mundo.