Aurora vibrante sobre la bahía de Hudson

Un espectáculo de luces se sumergió al sur del Círculo Polar Ártico, donde fue especialmente brillante sobre Nunavut continental y la Bahía de Hudson en el noreste de Canadá: era una llamativa aurura

Aurora sobre la bahía de Hudson para el 29 de noviembre de 2022

La luz de la aurora es visible en esta imagen, adquirida alrededor de las 2:30 am hora local (08:30 hora universal) el 29 de noviembre de 2022 por Visible Infrared Imaging Radiometer Suite (VIIRS) en el satélite NOAA-NASA Suomi NPP. VIIRS tiene una banda de día y noche que detecta la luz nocturna en un rango de longitudes de onda desde el verde hasta el infrarrojo cercano y utiliza técnicas de filtrado para observar señales como las luces de la ciudad, la luz de la luna reflejada y las auroras.

Para los observadores humanos en la tierra y en el espacio, las auroras parecen exhibiciones de luz dinámicas y coloridas. El fenómeno ocurre cuando partículas que se mueven rápidamente desde el espacio chocan con moléculas de oxígeno y nitrógeno en la atmósfera superior de la Tierra y las excitan. A medida que los gases vuelven a su estado normal, emiten pequeñas ráfagas de energía en forma de luz; las moléculas y los átomos de oxígeno tienden a brillar de color verde, blanco o rojo, mientras que el nitrógeno tiende a ser azul o púrpura.

El 29 de noviembre, las partículas transportadas por el viento solar que se movía a casi 700 kilómetros por segundo provocaron la tormenta geomagnética menor. El sensor VIIRS detectó las emisiones de luz a medida que las partículas energéticas llovían desde la magnetosfera de la Tierra hacia la atmósfera superior . La intensidad de la luz se muestra en escala de grises en la imagen de arriba.

El viento solar fluyó desde un área de material relativamente más frío en la atmósfera solar, conocida como agujero coronal. Los agujeros coronales aparecen a lo largo del ciclo solar del Sol, que dura un promedio de 11 años. Pero los eventos del tiempo espacial que se sabe que causan tormentas geomagnéticas, como erupciones solares, eyecciones de masa coronal y emisiones de radio, tienden a aumentar con la aproximación del pico del ciclo, o "máximo solar". Se pronostica que el próximo máximo solar ocurrirá a mediados de 2025.

Imagen de NASA Earth Observatory por Lauren Dauphin, utilizando datos de la banda día-noche VIIRS de la Asociación Nacional de órbita polar de Suomi. Texto de Kathryn Hansen.

NASA Earth Observatory

Esta entrada se publicó en Fotos y animaciones en 01 Dic 2022 por Francisco Martín León