
Si en el espacio no hay oxígeno, ¿por qué el Sol no se apaga?
Aunque sea ilustrativa, la metáfora de la gran bola de fuego no tiene mucho que ver con la verdadera naturaleza del Sol. Pues, en rigor de verdad, no es fuego, no es amarillo, no es sólido, y sí, se apagará… algún día.