¿Ríos atmosféricos en el Mediterráneo? Parte I
El concepto de río atmosférico, RA, es examinado desde el punto de vista histórico y global. Se analiza si es viable aplicarlo al Mediterráneo
Actualización de 8 de mayo 2017. En el prestigioso AMS Glossary ha aparecido una redefinición científica del concepto de “río atmosférico” que lo aplica ya a latitudes medias y específicamente a borrascas. Este hecho supone un cambio sustancial en la anterior definición, de forma que posiblemente se pueda hablar ya de río atmosférico mediterráneo, RAM.
Ver para más detalles la nueva definición en: https://www.tiempo.com/ram/331732/rio-atmosferico-nueva-definicion-latitudes-medias/
Aunque no hay una definición oficial, se entiende por ríos atmosféricos, RAs, (atmospheric rivers, AR) como "irrupciones/cintas transportadoras relativamente estrechas, muy ricas en vapor de agua que desde las zonas tropicales avanzan hacia latitudes medias conducidadas por fuertes vientos y siendo potencialmente precursoras y generadoras de precipitaciones persistentes y a veces intensas en zonas terrestres".
Un poco de historia
Los ríos atmosféricos tienen sus raíces en las cintas transportadoras ricas en vapor de aguas y fueron introducidas allá por los 90s (e.g., Browning, 1990; Carlson, 1991). Se encontraban asociadas a las borrascas o ciclones extratropicales: vientos intensos generaban una cinta de humedad rica en vapor de agua delante de los frentes fríos.
El concepto de río atmosférico fue acuñado en 1998 por los investigadores Zhu y Newell at MIT (Zhu and Newell 1998). Ellos encontraron que la mayor parte del transporte de vapor de agua hacia latitudes medias se realizaba en regiones relativamente estrechas de 400 km de ancho. Desde entonces, este término se ha hecho muy popular en Meteorología.
Ralph et al. (2004) y Ralph et al. (2005), estudiaron los RA en la estación fría en la costa oeste de los EEUU y dieron una primera definición cuantitativa de estas cintas transportadoras de humedad desde las zonas tropicales hacia latitudes más altas:
- El contenido de agua precipitable debe ser superior a 20 mm
- Deben ser estrechas, del orden de 400–600 km de ancho y de una longitud de más 2000 km de largo.
Esta definición de RA es algo restrictiva.
La observación por satélite de estos ríos atmosféricos ha revolucionado su forma de entenderlos (origen, evolución, transporte hacia latitudes más altas, etc.,), especialmente cuando solo se observan y se representan con tan solo el vapor de agua o con la cantidad teórica de agua precipitable que puede dejar en superficie sin otra variable asociada. A inicios de 2000s se identificó un río llamado el “expreso de la Piña” que hacia referencia irrupciones de lenguas de humedad desde las zonas tropicales a la costa oeste de los EEUU pasado por Hawai (e.g., Bao et al 2006, Ralph et al. 2011).
La identificación satelital de los ríos atmosféricos ha supuesto que este concepto sea un fenómeno global asociado al transporte de humedad entre zonas ecuatoriales/tropicales y extratropicales, ya que los ríos atmosféricos transportan la mayor parte de la humedad marítima de las latitudes bajas a las latitudes medias.
Resumiendo
Los ríos atmosféricos (RA) son un fenómeno importante en el transporte la humedad de los trópicos hacia el polo. Ellos causan la mayor parte del transporte de humedad fuera de los trópicos a nivel mundial. Los RA se definen por su alta anomalías de humedad y el transporte intenso de vapor de agua. Los RA se concentran en corredores largos y estrechos, muchas veces ondulados por borrascas o vaguadas, típicamente de 400-600 km de ancho y más de 2000 km de largo (definición muy restrictiva)
Los RAs se mueven, o se ondulan o se atascan, en respuesta a los sistemas meteorológicos globales, y se localizan normalmente por delante de las vaguadas de latitudes medias. Estos RA suelen ser la antesala de episodios de persistentes y fuertes precipitaciones.
¿Se puede hablar de RA en el Mediterráneo?
Continua en Parte II: http://www.tiempo.com/ram/297522/rio-atmosferico-mediterraneo-ii/
Francisco Martín León, meteorólogo