Un sismógrafo de los Pirineos registró el huracán Sandy de 2012

El sismómetro instalado en el Laboratorio Subterráneo de Canfranc en Huesca registró las ondas sísmicas generadas por la energía de las olas del huracán Sandy, que afectó a Nueva York en octubre de 2012, una vez que se transfirieron al fondo oceánico.

Imagen de satélite del huracán Sandy
Imagen de satélite del huracán Sandy, que en octubre de 2012 afecto de lleno a los estados de Nueva York y New Jersey. Fue el segundo ciclón tropical que más daños causó en Estados Unidos, tras el paso de Katrina, en 2005. Crédito: NASA

Así lo ha explicado Jordi Díaz, investigador del Instituto de Ciencias de las Tierra Jaume Almera (ICTJA-CSIC), en un artículo publicado recientemente en la revista Earth-Science Reviews. Este científico ha analizado el origen de las vibraciones captadas por el sensor, y su investigación demuestras cómo estos aparatos pueden detectar también las vibraciones provocadas por tormentas lejanas, crecidas de ríos o mareas terrestres.

“Las tormentas y los huracanes en alta mar generan olas y parte de esa energía se transfiere al fondo marino y se transforma en una señal sísmica que puede ser detectada por los sismómetros en tierra”, explica el autor del estudio.

Una crecida del río Aragón, el tráfico en las inmediaciones del LSC o las mareas terrestres son, además del huracán Sandy, algunos de los fenómenos que el investigador del ICTJA-CSIC ha identificado como origen de las vibraciones registradas por el sismómetro de Canfranc durante un periodo de dos semanas del mes de octubre del 2012. El hecho de que cada proceso genere unas vibraciones de frecuencias distintas permite a los investigadores determinar su origen.

Detalle del espectrograma
Detalle del espectrograma y las fuentes de las distintas señales registradas por la estación sísmica de Canfranc en Octubre de 2012. / Jordi Díaz

“En los sismogramas actuales somos capaces de encontrar mucha más información que antes se desechaba porque se consideraba ruido”, recuerda el científico. “En la estación de Canfranc, por ejemplo, registramos claramente las vibraciones que genera el aumento del caudal del río Aragón después de fuertes tormentas, por lo que el sismómetro puede utilizarse para vigilar las crecidas del río”, subraya el experto.

"El análisis de todo el espectro de frecuencias de la señal sísmica nos permite enlazar la sismología con otras disciplinas, como la meteorología, la hidrología o incluso la investigación sobre el cambio climático”, concluye Díaz.

Fuente: SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas)

Esta entrada se publicó en Noticias en 05 Oct 2016 por Francisco Martín León