El modelo europeo prevé 10 días de NAO+ ininterrumpida, comenzando el domingo: los posibles efectos en España

El chorro polar sube de latitud mientras se intensifica progresivamente durante estas primeras semanas del otoño climatológico, instalándose un nuevo patrón de circulación durante la semana que viene: analizamos sus impactos en España.

Las temperaturas volverán a alcanzar valores superiores incluso al promedio estival en amplias zonas de la Península Ibérica. También se formarán algunas tormentas aisladas.

Durante toda esta semana, las masas de aire de procedencia atlántica han estado conteniendo las temperaturas, manteniéndose en valores normales para la época del año en amplias zonas. Incluso llegaron a ser frescas algunos días en zonas de la vertiente atlántica, antes de que la masa de aire se desnaturalizara sobre la península, continentalizándose y llegando algo más recalentada al Mediterráneo.

Estas masas de aire más frescas han estado acompañadas por sistemas frontales y vaguadas en niveles altos que también han favorecido el desarrollo de fuertes tormentas en el extremo oriental peninsular y Baleares. También las lluvias han hecho acto de presencia en puntos del extremo norte y oeste peninsular al llegar los frentes debilitados desde el Atlántico y encontrarse con la orografía peninsular.

Inminente cambio de patrón meteorológico

Sin embargo, estas últimas lluvias han sido más débiles, típicas lluvias frontales y orográficas sin torrencialidad, a diferencia de lo que se ha visto en el Mediterráneo. Durante los próximos días esta situación tenderá a cambiar al dejar de llegar frentes desde el Atlántico, y la causa la tenemos que buscar a mayor escala, en concreto en el patrón de circulación que tendremos en esta zona del hemisferio norte.

El chorro polar se intensificará y circulará por latitudes altas. No se prevén ondas importantes que puedan traer cambios de tiempo significativos.

Esta próxima semana las bajas presiones tenderán a fortalecerse en latitudes altas. El enfriamiento progresivo de las zonas polares aumenta el contraste de temperaturas con latitudes medias y el "combustible" de las borrascas, acelerándose también la corriente en chorro, que cada vez tendrá menos meandros y se retirar�� a latitudes más altas.

Situación de NAO+, ¿qué significa?

La NAO (Oscilación del Atlántico Norte) es una indicadora útil a la hora de identificar estos patrones de circulación. Basado en la diferencia de presión existente entre la región de Islandia y la de las Islas Azores, este índice es un buen reflejo de la intensidad de la circulación de latitudes medias.


Una NAO+, como la que se prevé ahorra, muestra una circulación zonal fuerte, con las altas presiones subtropicales expandidas hacia el norte y las masas de aire polar restringidas a latitudes altas con un chorro polar intenso, persistente y con pocas ondas.

En el caso que nos ocupa, no estará totalmente exento de ondas, puesto que una dorsal se asentará sobre el oeste de Europa, alejando aún más al chorro polar de nuestra región y, con él, las bajas presiones y los frentes que lleven asociados.

Esta situación se mantendrá durante toda la semana que viene y es posible que se mantenga hasta finales de mes, cuando empiezan a aparecer de nuevo algunas señales de cambio en el patrón de circulación, si bien la incertidumbre aún es muy elevada.

Los efectos de esta situación en España

Con este escenario sinóptico, las consecuencias meteorológicas en el ámbito de la Península Ibérica serán típicas del verano, sin frentes activos que puedan dejar lluvias. La excepción estará en el extremo norte, donde la orografía podría retener algo de nubosidad y dejar alguna precipitación débil puntual. También podrán formarse algunas tormentas en el noreste peninsular, alimentadas por la humedad del Mediterráneo que se encuentra hasta 2 ºC por encima de su temperatura habitual.

Durante los primeros días de la próxima semana, los 35ºC se superarán holgadamente en amplias zonas del sur peninsular.

Lo más destacable serán las temperaturas, que volverán a ascender hasta alcanzar valores plenamente estivales. La dorsal que se establecerá sobre nosotros favorecerá las subsidencias, haciendo descender una masa de aire muy cálida desde niveles medios. Ello disparará las temperaturas en superficie por encima de 30 ºC en amplias zonas durante casi toda la próxima semana, también en regiones de la mitad norte, sin descartar valores máximos recurrentes de entre 37 y 39 ºC en puntos de las comunidades del sur.