El experto Nacho Espinós: "el modelo europeo ya pone fecha a la vuelta de las temperaturas más frescas a España"

Las últimas salidas del modelo europeo señalan un giro en el patrón atmosférico. En unos días, buena parte de España podría notar un descenso térmico notable, poniendo fin a una de las olas de calor más largas desde que hay registros.
A pesar de que esta semana será muy cálida, el calor extremo que ha dominado gran parte de la Península Ibérica en las últimas semanas podría tener los días contados. La última actualización del modelo europeo muestra un cambio de tendencia que traería temperaturas más bajas.
La masa de aire muy cálida se reforzará este fin de semana en España, provocando temperaturas extremas tanto de día como de noche. A lo largo de la semana que viene podría notarse un refrescamiento bastante generalizado.
La previsión indica que este descenso podría llegar a mediados de la semana que viene, rompiendo la dinámica de valores térmicos muy por encima de lo habitual para agosto y poniendo fin a la actual ola de calor. Sin embargo, la intensidad y extensión del refrescamiento dependerán de la evolución de varios factores atmosféricos aún inciertos.
Una masa de aire más fresca podría llegar la próxima semana
Las últimas actualizaciones del modelo europeo apuntan a la llegada de aire más fresco a la Península Ibérica durante la segunda mitad de agosto. Este cambio rompería la persistente racha de temperaturas extremas que se ha prolongado desde principios de mes, y que ha dejado valores de récord en algunos sectores.

Cabe destacar que el modelo de predicción americano (GFS) también ve un refrescamiento hacia mediados de la próxima semana, aunque según este modelo, la llegada de aire más frío sería bastante más brusca y se pasaría de temperaturas muy altas a valores muy por debajo de los que corresponden para finales de un mes de agosto.
Esta entrada de aire frío en altura favorecerá una mayor inestabilidad de la atmósfera, con más nubosidad y posibles chubascos tormentosos, aunque todavía no se puede precisar la extensión y la intensidad de estas precipitaciones. Aunque el alivio térmico se dejará notar más en el norte y oeste, también se esperan caídas moderadas en el centro peninsular. Sin embargo, en el Mediterráneo el calor podría resistir algunos días más antes de ceder.
Este patrón más fresco podría consolidarse durante la semana siguiente, situando los valores por debajo de la media de la época. No obstante, la incertidumbre aumenta a partir de ese momento debido a que faltan muchas jornadas, por lo que este escenario deberá confirmarse.
Un respiro térmico… pero con matices
Las caídas de temperatura más notables se registrarán primero en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Castilla y León, con descensos de varios grados respecto a las jornadas previas. Esta normalización térmica se dará a principios de la semana que viene en estas zonas, mientras que en el interior peninsular la bajada térmica llegará más tarde, es decir, de cara al viernes 22 y sábado 23 de agosto.

En las noches, el alivio será bastante desigual: mientras que en el norte las mínimas permitirán un descanso más cómodo, en el sur y litoral mediterráneo seguirán registrándose noches tropicales e incluso tórridas en algunos puntos, ya que la temperatura del mar Mediterráneo seguirá bastante alta y persistirá la masa de aire cálida.
La transición atmosférica podría venir acompañada de tormentas en las zonas delanteras, y serían puntualmente intensas. Estas células convectivas, además de refrescar el ambiente, podrían suponer un riesgo añadido de incendios si vienen acompañadas de rachas de viento fuertes y abundante aparato eléctrico.
En cualquier caso, este cambio no significa que el verano haya terminado ni mucho menos. Los episodios de calor pueden reaparecer después del alivio térmico de la semana que viene, por lo que no hay que bajar la guardia. La incertidumbre tanto de cara a la bajada de temperaturas como de lo que pueda pasar después es todavía muy evidente.
Pendientes de la evolución del tiempo en los próximos días
La previsión apunta a un descenso claro de las temperaturas a corto plazo, pero el contexto atmosférico sigue siendo dinámico y cambiante. No se descarta que el calor intenso reaparezca de forma puntual en algunas regiones, especialmente en el sur y el este peninsular, antes de que termine el mes.
Mientras tanto, la combinación de tormentas, rachas fuertes de viento y terreno seco mantendrá el riesgo de incendios en niveles elevados. Desde Meteored recomendamos ir siguiendo nuestras previsiones y no bajar la guardia: todavía queda bastante verano por delante.