La ola de calor y el cambio climático

Uno de los mayores problemas para comunicar los efectos del cambio climático es cómo relacionar sucesos puntuales, en cualquier lugar del mundo, con los efectos globales y a largo plazo del calentamiento global.

Calor
Esta semana ya no hay ola de calor pero las temperaturas continúan por encima de la media en la mayor parte del país.

Para poder caracterizar el clima de un lugar se realizan estudios estadísticos durante un periodo de 30 años de datos meteorológicos para establecer los comportamientos patrón de la atmósfera y los océanos. Que el periodo de referencia sea de 30 años no es casual. Se establece debido a que la variabilidad climática natural tiene una oscilación mínima de 30 años.

Así pues, el clima cambia porque los valores patrón cambian, no porque un suceso puntual anómalo aparezca. Las anomalías también son partes del clima de un lugar.

El calentamiento global es un grave problema, pero aún más el ritmo al que dicho calentamiento se está produciendo. La tasa de calentamiento es de más de medio grado en los últimos 30 años (0.017ºC por año). Esto produce una inestabilidad en el sistema climático que está acostumbrado a cambios más lentos. 

Como consecuencia, todas las predicciones vaticinan la aparición de un mayor número de fenómenos extremos. Estos pueden ser olas de calor o de frío, sequías o lluvias torrenciales, mayor número de huracanes y de tornados...

Asociar aumento de la temperatura global con un aumento puntual de la temperatura local de España es cuanto menos peligroso y difícil de asegurar. 

Correlación y causalidad

Sólo sabiendo un poco de estadística básica, que es la herramienta base para la determinación del clima y sus cambios, sabemos que correlación no implica causalidad, y que para poder hacer una estadística con algo de validez necesitamos una muestra grande.

Que la temperatura media de la Tierra suba no implica que esta ola de calor en España sea debida al calentamiento global. Hay otras partes del globo que no sufren olas de calor ahora mismo. ¿Qué ocurrirá cuando suframos una ola de frío? También podríamos decir que no es cierto ese calentamiento global.

Muestras y estadísticas de extremos

Los sucesos extremos son poco frecuentes, por eso son difíciles de estudiar al presentar muestras pequeñas desde el punto de vista estadístico. Para poder realizar estudios con significación hay que agrupar muchos de estos casos y establecer, por ejemplo, si en los últimos 30 años las olas de calor aumentan en frecuencia y/o intensidad. 

Un valor puntual puede ser una anomalía puramente debida a la variabilidad climática, siempre han existido olas de calor. En cambio, un cambio de tendencia se establece con una muestra más grande y da un mayor sustento para establecer causalidad.

Comunicar el cambio climático resulta complejo, pero lejos de sacar conclusiones y causalidades precipitadas, hemos de hacerlo con rigor.