La radiación solar y su impacto en la atmósfera: los 3 desafíos que pueden transformar los análisis del clima

Un estudio revela la necesidad de profundizar en la investigación del complejo comportamiento entre radiación solar y atmósfera para comprender mejor cómo los cambios naturales y antropogénicos impactan al sistema climático.

Rayos solares
La variabilidad de la radiación solar tiene efectos en mútiples aplicaciones de la sociedad

Son muchos los ejemplos que tenemos en nuestro día a día de los fenómenos que ocurren gracias a la interacción de la luz solar con la atmósfera terrestre. El espectro de estos fenómenos abarca desde los impresionantes arcoíris hasta las dinámicas más sutiles que configuran la atmósfera de nuestro planeta.

Pero es en este momento, cuando los avances recientes en la investigación de la radiación solar de onda corta están revelando información crucial sobre estos procesos, según destacan en un nuevo estudio de perspectiva que ha sido publicado en Advances in Atmospheric Sciences.

¿Qué revela el nuevo estudio?

Este estudio se ha basado en explorar el papel fundamental de la radiación de onda corta o luz solar en el sistema climático terrestre, y subraya la necesidad de profundizar en la investigación de su complejo comportamiento.

Tradicionalmente, ha habido mucho interés en comprender la variabilidad de la radiación de onda corta, ya que existen numerosas aplicaciones prácticas que benefician directamente a la sociedad, desde la agricultura hasta las energías renovables y la calidad del aire.

Siempre ha habido mucho interés en comprender la variabilidad de la radiación de onda corta, según Jake Gristey, autor del estudio e investigador del CIRES de la Universidad de Colorado, afiliado al LASP y al Laboratorio de Ciencias Químicas de la NOAA.

El estudio identifica tres desafíos y oportunidades clave en este campo. El primero es la existencia de una limitación crítica en los modelos atmosféricos actuales que representan la radiación de onda corta como una serie de columnas aisladas, ignorando el transporte horizontal.

En segundo lugar, encuentra falta de sincronización en las mediciones satelitales y el tercero, en la composición espectral de la radiación de onda corta.

¿Cómo afrontar estos tres desafíos?

A medida que las simulaciones atmosféricas avanzan hacia mallas espaciales más finas, comprender el flujo lateral de energía es crucial para mejorar la precisión de los modelos.

Destaca la importancia de los efectos radiativos tridimensionales (3D) de la radiación de onda corta en campos de nubes complejos. Muestra que las distribuciones de probabilidad de la radiación superficial solo pueden simularse de forma confiable cuando se consideran los efectos 3D. Esto tiene implicaciones en las aplicaciones y el modelado atmosférico de próxima generación.

Además, el estudio destaca la necesidad de una recopilación de datos más completa a lo largo del día. Puesto que la radiación de onda corta reflejada por la Tierra puede cambiar drásticamente en unas horas, y muchos satélites solo miden partes limitadas del día.

Gristey apunta avances prometedores en la tecnología de satélites pequeños y la miniaturización de los sensores que podrían ayudar a cerrar pronto la brecha existente, permitiendo un monitoreo continuo y rentable.

El estudio examina también la composición espectral de la radiación de onda corta. A diferencia de la luz simple, esta radiación comprende una amplia gama de longitudes de onda. Cada una de las cuales contiene información valiosa sobre la superficie terrestre y las condiciones atmosféricas.

En este punto, el estudio sugiere que las futuras constelaciones de satélites podrían aprovechar estos datos espectrales para comprender mejor cómo los cambios naturales y los cambios antropogénicos impactan al planeta y tener una foto más completa de los procesos.

Referencia de la noticia

Gristey, JJ. Una perspectiva sobre los flujos de energía radiativa de onda corta en el sistema terrestre. Adv. Atmos. Sci. (2025). https://doi.org/10.1007/s00376-025-5061-x