Unos científicos crean un sensor militar para detectar riesgos y prevenir golpes de calor para salvar trabajadores

Los trabajadores agrícolas tienen 35 veces más probabilidades de sufrir enfermedades relacionadas con el calor que otros trabajadores al aire libre, por lo que varios proyectos desarrollan dispositivos para evitar estas situaciones.

Obrero bebiendo agua al sol
Los riesgos de sufrir golpes de calor o enfermedades derivadas aumentan con el ascenso de las temperaturas estivales

Según un informe de 2021 del grupo de expertos Atlantic Council, en Estados Unidos podrían sufrir 450.000 lesiones al año por calor y perder 500.000 millones de dólares en costes de productividad laboral para 2050 si no se implementan medidas de envergadura para adaptarse al calor extremo.

Los expertos en salud anticipan un aumento del 370 % en las muertes anuales relacionadas con el calor a nivel mundial, con un repunte del 50 por ciento en las horas de trabajo perdidas debido a la exposición al calor en todo el mundo.

El riesgo que entraña el calor intenso

El calor es una de las formas más peligrosas de tiempo extremo, pero sus síntomas pueden desarrollarse lentamente retrasando el reconocimiento de los signos de una enfermedad más grave.

Por este motivo, los científicos están impulsando tecnologías que podrían salvar vidas indicando con precisión a los usuarios de estos dispositivos cuándo se están sobrecalentando.

Algunas de ellas también se están desarrollando para el público en general como relojes portátiles o parches de sudor, que advierten cuando existen condiciones exteriores peligrosas.

Así son los dispositivos para monitoreo de temperatura corporal

Los investigadores han estado buscando formas de medir el estrés térmico en el cuerpo sin depender de la percepción individual de su propio riesgo, mucho antes de las recientes y cada vez más frecuentes olas de calor.

El ejército de Estados Unidos utiliza un algoritmo desarrollado por científicos en 2013, que estima las probabilidades de sufrir un golpe de calor, agotamiento por calor y calambres térmicos debilitantes.

A través de la medición de los cambios en la frecuencia cardíaca, la temperatura de la piel y la marcha, en un nuevo dispositivo que se coloca alrededor del pecho, resultado de las pruebas de los algoritmos en 14.000 soldados.

No existe una tecnología estándar para combatir el estrés térmico en entornos laborales, pero los algoritmos son los más prometedores para estimar la temperatura corporal interna.

Este algoritmo de temperatura corporal central del ejército estadounidense es el más avanzado hasta la fecha, y se está integrando en productos para el público en general.

Algunos relojes inteligentes pueden detectar la temperatura de la piel, principalmente para controlar los ciclos menstruales. Pero para determinar si alguien corre riesgo de sufrir estrés térmico, los dispositivos wearables necesitarían medir la temperatura corporal central, que mide la temperatura de los órganos internos.

Los nuevos avances tecnológicos

Epicore es una empresa de salud digital que ha creado parches sensores de sudor que permiten a los usuarios ver su pérdida de electrolitos, su temperatura corporal y su movimiento corporal para informar cuándo y cuánto necesitan beber para prevenir la deshidratación.

Según una revisión de estudios sobre estos dispositivos realizada en 2024, en entornos laborales del mundo real no está clara la eficacia de los mismos para la prevención de enfermedades graves relacionadas con el calor, aunque las primeras pruebas han dado resultados prometedores.

La empresa Sony lanzó un dispositivo portátil que se coloca entre los omóplatos y refrigera el cuerpo mediante una placa metálica, con un sensor independiente que se sujeta a la camisa para medir la temperatura y la humedad.

La Startup Vigilife lanzó un sensor de estrés térmico que se coloca en el bíceps o el antebrazo y mide la frecuencia cardíaca, temperatura corporal y cutánea, después recopila información de los sensores portátiles y ambientales para generar información sobre salud y seguridad. Por el momento sólo está disponible para entidades comerciales.

Un problema a solventar es que hasta ahora la mayoría de los relojes inteligentes no pueden ejecutar un software de medición de la temperatura corporal central sin agotar sus baterías.

Las limitaciones de los wearables

Algunos no están convencidos de una solución exclusivamente portátil. Por ejemplo, La Isla Network es una empresa que aboga por la seguridad laboral. La red combina datos meteorológicos y de salud para modelar la tensión térmica en los trabajadores, recomendando los mejores horarios para evitar trabajar al aire libre.

Tampoco está claro si, al tener acceso a la tecnología portátil, los trabajadores se verían incentivados a escuchar sus alertas, normalmente en trabajos al aire libre que incitan a trabajar más allá de sus límites sin acceso adecuado a agua, sombra ni descansos.

Por este motivo, algunas opiniones apuntan a que estas soluciones, impuestas por las empresas, podrían ser más efectivas que el uso de tecnología portátil.

La importancia de los datos

La tecnología portátil, además de informar a las personas sobre su propio riesgo de calor, también puede ayudar a los científicos a crear algoritmos que modelen el riesgo de trabajar al aire libre en un día determinado.

Unos investigadores de la Universidad Emory en Atlanta y de Georgia Tech, con una subvención del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental, alimentan con esta información un algoritmo de inteligencia artificial que algún día podría predecir con precisión cuándo un trabajador podría verse afectado por una enfermedad.

Referencias de la noticia:

Extreme Heat: The Economic and Social Consequences for the United States. Extreme Heat Report 2021. The Atlantic Council (2021)

Gubernot DM, Anderson GB, Hunting KL. Characterizing occupational heat-related mortality in the United States, 2000-2010: an analysis using the Census of Fatal Occupational Injuries database. Am J Ind Med. 2015 Feb;58(2):203-11. doi: 10.1002/ajim.22381. PMID: 25603942; PMCID: PMC4657558. Published in final edited form as: Am J Ind Med. 2015 Feb;58(2):203–211. doi: 10.1002/ajim.22381

    Ryan Cannady, Catherine Warner, Aaron Yoder, Jeffrey Miller, Kaitlyn Crosby, Donald Elswick, Kristina W. Kintziger, The implications of real-time and wearable technology use for occupational heat stress: A scoping review, Safety Science, Volume 177, 2024, 106600, ISSN 0925-7535, https://doi.org/10.1016/j.ssci.2024.106600.