Un reventón con vientos de 100 km/h provoca el caos en Motril, Granada. Aquí las imágenes más impactantes del fenómeno

Un reventón cálido, un fenómeno meteorológico potencialmente mortífero, provocó ayer momentos tensos en el litoral granadino. Las rachas de viento súbitas alcanzaron los 100 km/h.

Ayer domingo, lo que parecía un caluroso día de playa terminó en una situación de alto riesgo en zonas costeras de Granada. Las rachas de viento súbitas alcanzaron los 87 km/h en Motril y 74 km/h en Salobreña, según datos de la AEMET, aunque se habrían superado los 100 km/h en algunas zonas, según estaciones de aficionados.

¿Qué es un reventón?
Se trata de una corriente de aire descendente muy intensa que cae desde nubes convectivas o de tormenta. Al llegar al suelo, se producen vórtices horizontales en los que el viento se acelera, con rachas pueden alcanzar o superar los 100 km/h.

Los reventones suelen durar de 5 a 20 minutos y pueden extenderse a lo largo de hasta 10 kilómetros. Hay de diversos tipos: húmedos, cálidos y secos.

Las intensas rachas de viento provocaron una tormenta de arena en las playas, caída de árboles e incluso algunos daños estructurales. El fenómeno tuvo lugar en la tarde de ayer, como consecuencia del desplazamiento de la actividad tormentosa desde el interior hasta la costa.

La Costa Tropical granadina fue azotada por un reventón cálido

Un reventón cálido (heatburst, en inglés) es un tipo de reventón asociado a un fuerte aumento de la temperatura y un descenso de la humedad relativa en superficie, además de vientos intensos. Suelen producirse de noche, aunque en raras ocasiones aparecen también durante el día y son habituales en la época cálida del año, especialmente entre mayo y septiembre.

Como van asociados a estratos de aire muy seco atmosférico, las lluvias, si se producen, son muy débiles. Los reventones cálidos van asociados a sistemas convectivos en fase de disipación, frecuentemente en sus etapas finales.

El caso de ayer en Granada fue un reventón cálido porque los fuertes vientos fueron acompañados de una importante subida de temperaturas. En el puerto de Motril, la temperatura subió de 34 a 39 ºC en apenas una hora con rachas cercanas a los 90 km/h. No se registró precipitación, salvo algunas gotas.

Así se forma un reventón cálido

En situaciones de entrada de aire muy cálido en verano, como una advección tropical sahariana, puede pasar que el aire que hay junto al suelo sea más fresco que el que se sitúa por encima, especialmente durante la noche en zonas mediterráneas. Ello es debido al efecto de las brisas y el enfriamiento terrestre nocturno. En estas condiciones, se forma una capa de inversión en niveles medios de la troposfera que separa el aire más fresco junto al suelo del aire más cálido situado más arriba.

La precipitación que cae de las nubes de tormenta se evapora rápidamente en este entorno seco y cálido. La evaporación produce un enfriamiento del aire, un aumento de su densidad y la formación de un chorro de aire que se acelera hacia la superficie. Al llegar cerca del suelo, la corriente puede romper la inversión, arrastrando el aire cálido y seco que hay por encima hasta la superficie. Esto provoca que el termómetro se pueda disparar más de 5 ºC en plena noche.

En casos extremos, el mercurio puede subir rápidamente a valores propios de las horas diurnas de más calor, con registros de 35 a 40 ºC. Debido a la combinación de fuertes vientos, baja humedad y altas temperaturas, los reventones cálidos pueden ser catastróficos si hay incendios forestales activos, pudiendo descontrolar un incendio en pocos minutos.

La tragedia del Medusa de Cullera

Un reventón cálido acabó en tragedia en la Comunidad Valenciana el 13 de agosto de 2022. El fenómeno hizo diana en el Medusa Festival de Cullera. La temperatura subió de 30 ºC a 40 ºC en plena madrugada y las rachas de viento repentinas de más de 80-90 km/h se saldaron con una víctima mortal y más de 40 personas heridas.

La peligrosidad de estos eventos radica en el efecto súbito del fuerte viento, que puede pasar de estar en calma a fuerza de temporal en apenas unos minutos, siendo capaces de generar daños materiales y personales.