Piscinas de aire frío: en busca de temperaturas extremadamente bajas

En los últimos días se han registrado temperaturas inferiores a los -30 ºC en algunos puntos de España, justo en enclaves que son conocidos como piscinas de aire frío. ¿Qué son? ¿Dónde se encuentran? Aquí te lo contamos.

Las piscinas de aire frío son depresiones geológicas en las que se registran temperaturas excepcionalmente bajas.

En lo que llevamos de 2021 se han registrado en algunos puntos muy concretos temperaturas extremadamente bajas, hasta el punto de superar el récord oficial de España, que sigue vigente en los -32 ºC del Estany Gento de febrero de 1956. Los últimos valores se han dado en estaciones pertenecientes a redes de aficionados y no tienen sustento oficial.

Concretamente, en la Vega de Liordes, perteneciente al municipio leonés de Posada de Valdeón, una estación automática registró el pasado 7 de enero una temperatura de -35,8 ºC, la más baja medida en nuestro país. El día anterior, el Clot del Tuc de la Llaça (Pirineo catalán) había bajado hasta los -34,1 ºC, y los registros extraordinarios no han quedado ahí. Hace tan sólo unas horas, el paraje de Vasequilla en Checa (Guadalajara) no se ha quedado atrás, con una marca de -33,6. Todos estos parajes tienen algo en común: están situados en lo que se conoce como una piscina de aire frío.

¿Qué es una piscina de aire frío?

Una piscina de aire frío (cold air pool, 'CAP' en inglés) se trata de un fenómeno meteorológico de microescala, es decir, se produce en lugares muy localizados. Básicamente son acumulaciones de aire muy frío, como si de una piscina de agua se tratara, en un sector topográfico deprimido. Como consecuencia de la mayor densidad del aire que se encuentra a una menor temperatura, suele producirse en noches estables y con vientos en calma, algo que sucede habitualmente en situaciones anticiclónicas, como la de estos días.

En nuestro país, normalmente están asociadas a sectores en los que predomina el modelo kárstico (resultado de la erosión del agua en rocas calizas). Las piscinas de aire frío más importantes se localizan en dolinas, depresiones geológicas que aparecen por el hundimiento del techo de una caverna o por la disolución de la roca debido al agua. También en poljés, de mayores dimensiones y que vienen a ser valles alargados y de fondo plano. Igualmente pueden darse en otros sectores como valles angostos, vegas o zonas endorreicas.

Instalación de la estación meteorológica en la Vega de Liordes en 2018, que ha registrado la temperatura más baja medida en España. Fotos: Noromet, foro de Tiempo.com-Meteored.

En noches muy estables y con viento el calma, el aire más frío se deposita en el fondo de las piscinas de aire frío, generándose diferencias de temperatura muy destacables entre el fondo y los bordes, que en algunos casos pueden alcanzar varias decenas de grados en un desnivel altitudinal relativamente pequeño. Además, con el suelo cubierto de nieve se acentúa, dando lugar a temperaturas excepcionalmente bajas cerca de la superficie.

Gracias a la compleja orografía de la Península Ibérica, hay muchos sectores en los que se localizan estructuras geológicas que favorecen las CAPs, destacando aquellas que se encuentran en el Pirineo, Cordillera Cantábrica, en el sur del Sistema Ibérico, algunos puntos del Sistema Central y en las Béticas.

Grupos o asociaciones en busca de la temperaturas más fría de España

Hoy en día existen asociaciones o agrupaciones de aficionados a la meteorología que estudian estas piscinas de aire frío, en las que se han registrado las temperaturas más bajas medidas en nuestro país. Destacan los sensores y estaciones instalados en los Picos de Europa (entre ellos, la Vega de Liordes) por miembros del Proyecto Jous y Noromet.

En la actualidad hay diversos grupos de aficionados que estudian las piscinas de aire frío de los principales sistemas montañosos de nuestro país, donde se han medido las temperaturas más bajas desde que tenemos registros.

En los Pirineos encontramos, por ejemplo, a Meteo Valls d'Àneu (responsables de la estación del Clot del Tuc de la Llaça) y en el Sistema Ibérico existe el portal de meteoibéricosureste.com, con observatorios instalados en estos sectores propicios a registrar temperaturas extremas. Por último, en el sureste destaca el grupo de investigación de FrostSE, cuyo estudio se centra en las Béticas y especialmente en los Campos de Hernán Pelea, la altiplanicie caliza más extensa de España. Gracias a estos colectivos, ya podemos afirmar que en España también tenemos temperaturas muy extremas que no tienen nada que envidiar a otras zonas situadas a latitudes mucho más altas.