¿Qué hay detrás de la oleada de incendios en España? Lo que esconden los fuegos de Zamora, Madrid o Cádiz

Con unas decenas de miles de hectáreas calcinadas y miles de evacuados, los incendios han golpeado con especial dureza a Zamora, Ourense, León, Madrid y Cádiz. Pero, ¿qué ha causado los fuegos y su rápida propagación?

España está sufriendo este verano una oleada de incendios que ya ha dejado más de 100.000 hectáreas calcinadas en lo que va de año, según los datos del EFFIS (Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales). Solo entre junio y agosto se han contabilizado 4.735 incendios, de los cuales 14 han superado las 500 hectáreas, entrando en la categoría de grandes incendios forestales.

El más grave ha tenido lugar en Molezuelas de la Carballeda, en Zamora, donde las estimaciones del sistema satelital Copernicus apuntan a más de 37.000 hectáreas quemadas, convirtiéndolo en el mayor incendio registrado en España. A este se suma el de Chandrexa de Queixa, en Ourense, que ha devastado unas 20.000 hectáreas. Pero, ¿qué hay detrás de los incendios que han puesto en vilo a todo el país este verano?

¿Cuáles son las causas de los incendios?

Aunque el 90% de los incendios tienen origen humano, en contra de lo que se cree la mayoría no son obra de pirómanos. Negligencias, quemas agrícolas mal controladas o accidentes son las principales causas de ignición. Lo que ha hecho que las llamas se propaguen con tanta fuerza han sido la gran cantidad de vegetación seca (tras las lluvias extraordinarias de la primavera) y unas condiciones meteorológicas excepcionales estos días.

Incendio forestal
Temperaturas por encima de 30°C, humedad relativa inferior al 30% y vientos superiores a 30 km/h han provocado la rápida expansión del fuego

Este verano, y en especial en junio y en lo que se llevamos de agosto, se han repetido las circunstancias conocidas como la “regla del 30”: temperaturas por encima de 30°C, humedad relativa inferior al 30% y vientos superiores a 30 km/h. Bajo este escenario, un pequeño foco puede transformarse en un incendio incontrolable en cuestión de minutos.

Además, muchos de los fuegos de este verano han mostrado un comportamiento propio de los incendios de sexta generación, capaces de crear su propio microclima. Esto ha provocado la formación de pirocúmulos y cambios bruscos en la dirección del viento, dificultando el trabajo de los equipos y obligando a repliegues para salvaguardar la seguridad de los efectivos.

Evacuaciones masivas y un operativo al límite

La magnitud de los incendios ha obligado a evacuar a 9.500 personas en Zamora, León y Ourense. Siete de los diez focos más graves del país se han concentrado en estas provincias, obligando a desplegar más de 1.500 efectivos entre bomberos, brigadas forestales, Unidad Militar de Emergencias (UME) y fuerzas de seguridad.

Incendio
España ha activado el mecanismo para solicitar ayuda a la Unión Europea para combatir los incendios

En Abejera, Zamora, el fuego ha convertido el municipio en un “pueblo fantasma”. Sus vecinos han abandonado viviendas y huertos, mientras otros han permanecido para intentar proteger sus propiedades, describiendo el escenario como “una zona de guerra”. Además, el país ha activado el mecanismo de solicitud de ayuda a la Unión Europea (UE) para combatir los incendios, por lo que ha solicitado dos aviones Canadair.

León, Madrid y Cádiz: otros focos destacados

En León, las llamas han afectado a zonas como Las Médulas, obligando a desalojos y cortes de acceso a áreas de gran valor patrimonial. En Madrid, un incendio en Tres Cantos ha puesto en alerta a la comunidad y ha requerido un despliegue masivo por su cercanía a áreas residenciales.

En Cádiz, varios fuegos han obligado a evacuar zonas rurales y turísticas. Algunas investigaciones apuntan a posibles intereses urbanísticos, ya que parte de las áreas quemadas se encuentran cerca de terrenos con potencial de recalificación.

Un problema estructural

Las causas de esta oleada de incendios van mucho más allá de un verano especialmente caluroso. La falta de gestión forestal, el abandono del campo, la expansión de especies inflamables y un clima cada vez más extremo han creado un escenario perfecto para que cualquier fuego se convierta en una amenaza grave.

Los fuegos de Zamora, Ourense, León, Madrid y Cádiz son un recordatorio de que España necesita actuar antes de que se encienda la próxima chispa.