Más de 45 ºC en Canadá y Estados Unidos por una ola de calor insólita

La temenda irrupción cálida que está afectando de lleno a la costa occidental de América del Norte es excepcional. No sólo son ya temperaturas de récord, sino que además en estos próximos días seguirán subiendo, y en algunos puntos podrían acercarse a los 50 ºC.

Ciudades como Seattle batirán su récord absoluto. Las temperaturas superarán los 0ºC a más de 5000 metros y los 27ºC a 2000, poniendo a prueba la nieve que alimenta los 26 glaciares del Monte Rainier

La costa oeste de América del Norte especialmente en los estados de California, Oregón o Washington, tienen un clima mediterráneo bastante característico, en algunas zonas con influencia oceánica. Esto le hace muy diferente al clima del resto de Estados Unidos y Canadá, de hecho comparte muchas de las características del clima que tenemos en puntos del sur y oeste de Europa, y por lo tanto en buena parte de la Península Ibérica. Esto puede ayudar a hacernos a la idea de la magnitud el episodio de calor que están sufriendo.

Desde hace varios días toda esa región al oeste de la cordillera de las Rocosas está experimentando temperaturas anormalmente altas, con máximas que superaban los 40 ºC en amplias zonas de Oregón y Washington, aunque hasta cierto punto esos valores pueden ser normales en esas zonas durante las semanas de canícula. Sin embargo, ha sido durante este fin de semana cuando la situación se ha tornado completamente excepcional.

Las temperaturas han seguido ascendiendo hasta superar los 45ºC, no sólo en esas zonas, también más al norte, en el suroeste de Canadá. Concretamente a 50º de latitud norte, en Lytton, se registraron hace unas horas 46,6 ºC lo que supone un récord nacional para Canadá, batiendo con mucha diferencia los 45,0 registrados el 5 de julio de 1937, que hasta ahora era el registro más alto del país. Además se están alcanzando más récords locales en la zona y se teme que las temperaturas extremas puedan favorecer la propagación incendios forestales esta semana.

Lo peor está por llegar

Aunque lo último que se puede esperar de un episodio que bate récords absolutos es que empeore, lo cierto es que eso es lo que sucederá en las próximas horas. La masa de aire cálido seguirá subiendo de latitud y calentándose, alcanzando valores a 850hPa (unos 1500 metros) de 35 ºC. Esto disparará más aún las máximas y extenderá los registros de récord a más zonas, superándose muchas de las efemérides que ya se batieron ayer. Incluso en algunas ciudades como Seattle o Portland se espera una situación que roza lo increíble: en estas próximas horas las temperaturas pueden quedar más de 4ºC por encima de su efeméride de máxima absoluta.

Para hacernos a la idea, sería comparable a alcanzar valores de 42ºC en ciudades como Burgos, A Coruña o Ávila, más de 47ºC en Madrid o Zaragoza o incluso rondar los 52ºC en Sevilla, Córdoba o Murcia. Algo totalmente disparatado e impensable, incluso después de haber tenido nuestros propios episodios de récord estos últimos años. El problema es que la población de esas zonas tampoco se lo espera ni lo ha visto antes, lo que puede incrementar un riesgo ya de por sí importante. Hablamos de valores de entre 45ºC y 50ºC en zonas de Oregón, Washington y extremo sur de Columbia Británica (Canadá), potencialmente mortales en apenas 1 hora sin una protección adecuada.

¿Cuáles son las causas? ¿Está detrás el cambio climático?

Lo cierto es que aún no se sabe. Para vincular este episodio a un escenario de cambio climático hace falta elaborar unos estudios de atribución que ahora mismo no existen y que no se podrán realizar hasta finalizado el evento. Por otra parte, hay que recordar que nuestros registros meteorológicos se remontan desde unas pocas décadas hasta 1 ó 2 siglos en el mejor de los casos, por lo que los fenómenos más extremos debidos a la variabilidad natural, con periodos de retorno de cientos o miles de años, quedan fuera de su alcance. Aún así, es correcto afirmar que en el escenario de cambio climático previsto, estos episodios pueden extenderse y adquirir más intensidad.

No se puede afirmar con rotundidad que esté episodio sea una consecuencia del cambio climático, pero las proyecciones señalan que pueden volverse más frecuentes e intensos

Lo que si podemos comentar, es que detrás de este episodio hay una masa de aire tropical continental que se ha separado mucho de su zona de origen alcanzando latitudes muy altas. En general sucede lo contrario que en el hemisferio sur. Si hace unos días hablábamos del extraordinario enfriamiento de la Antártida esta temporada, relacionado con un vórtice polar especialmente fuerte, en el hemisferio norte está sucediendo lo contrario. Una circulación débil permite a las masas de aire desplazarse lejos de sus latitudes de origen, lo que está detrás del ambiente fresco que tenemos en la Península, de las fuertes tormentas de Europa central y de esta ola de calor excepcional de América del Norte.