El Niño ha acabado, ¿algo que temer?

Estos días ha saltado la noticia de que El Niño ha acabado y ha llegado la fase neutra al ENSO. De momento, esto ha obligado a la NOAA a cambiar su perspectiva respecto a la temporada de huracanes, ¡será más activa de lo previsto!

Florence
La NOAA prevé un inminente aumento del número de huracanes en el Atlántico.

El Niño oficialmente ha acabado. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) publicó a finales de la semana pasada una serie de datos del Pacífico tropical que muestran el establecimiento de condiciones neutrales de ENSO. Esto significa que no hay El Niño, pero tampoco La Niña. Los predictores estadounidenses creen que el ENSO-neutro se mantendrá a lo largo del próximo invierno del hemisferio norte con una probabilidad de entre el 50 y 55%.

La NOAA para extraer estas conclusiones mide las temperaturas superficiales (TSM) del océano Pacífico en el área ecuatorial, concretamente en la llamada región 3.4 que está a medio camino entre América y Nueva Guinea, ocupando una amplia extensión. A partir del promedio de temperaturas de los últimos 30 años, se considera que aparece El Niño cuando en esa parcela la TSM muestra 0.5 ºC de anomalía positiva o más en varios meses consecutivos; La Niña justo a la inversa, con el umbral de -0.5 ºC. La últimas mediciones aportan una anomalía de +0.4 ºC, que está en el tramo intermedio, o neutro.

El Niño
Temperatura mensual de la superficie del mar en la región Niño 3.4 del Pacífico tropical para 2018-19.

¿Cuáles serán los efectos?

Está demostrada la influencia de estos fenómenos en parte de la Tierra, pero ahora esto no significa que todo el mundo vaya a tener temperaturas en el promedio, solo se sabe que no habrá una influencia predecible de El Niño y La Niña en las condiciones climáticas. Tal y como argumenta la NOAA, el ENSO-neutral simplemente significa que el trabajo de los pronosticadores estacionales se vuelve más difícil porque no tienen a lo que atenerse.

El cambio a neutral probablemente afectará a la temporada de huracanes en el Atlántico. De normal, en esta época del año aumenta su actividad hasta alcanzar su punto máximo a principios o mediados de septiembre. Ahora con más razón, porque el fenómeno de El Niño estaba dificultando la formación de las tormentas. La NOAA ha actualizado su predicción ante un posible repunte de los huracanes, que podría saldarse con una temporada más activa de lo normal, a pesar de haber empezado muy tranquila.

En Europa no hay constancia de que estos fenómenos produzcan cambios patentes en el tiempo, aunque tampoco se descarta que influyan de forma ligera, sin saber bien el signo. Sus efectos se notan sobre todo en América Central, América del Sur, sureste de Asia y Oceanía.