Las 5 celebraciones de Nochevieja 2026 más grandes y coloridas del planeta

Cada 31 de diciembre, millones de personas en todo el mundo repiten un ritual ancestral que consiste en despedir el año que termina y dar la bienvenida al nuevo.

La tradición de celebrar el cambio de año tiene raíces en la antigua Roma, cuando Julio César instauró el calendario juliano en el año 46 a.C. y dedicó el mes de enero a Jano, el dios de las puertas y los comienzos. Desde entonces, la Nochevieja se ha convertido en un símbolo universal de renovación, esperanza y celebración colectiva.

Desde París a Nueva York pasando por Río de Janeiro

Para despedir este 2025 y recibir el nuevo año algunas ciudades elevan este rito a una escala monumental. Estas son las cinco celebraciones más espectaculares y coloridas del planeta.

París, fuegos artificiales y elegancia en los Campos Elíseos

La capital francesa despide el año con una mezcla única de sofisticación y celebración popular. El epicentro de la Nochevieja parisina se sitúa en los Campos Elíseos, donde cientos de miles de personas se congregan frente al Arco del Triunfo.

Antes de las campanadas, bares, restaurantes y clubes ofrecen cenas especiales y fiestas temáticas. Muchos parisinos optan por cenas privadas, pero el ambiente en la calle es festivo y cosmopolita.

Para quienes buscan una experiencia más exclusiva, los cruceros por el Sena con cena y música en directo permiten brindar mientras se contemplan los monumentos iluminados.

Además, este año París podría vivir un final de año excepcional. Los modelos meteorológicos sugieren la llegada de aire polar desde el norte de Europa en torno al 31 de diciembre, lo que abriría la puerta a una posible nevada sobre la capital, un fenómeno que no se repite en Nochevieja desde hace 16 años.

Nueva York y la icónica caída de la bola en Times Square

Celebrar la Nochevieja en Nueva York es hacerlo en uno de los eventos más reconocibles del mundo. La famosa “Ball Drop” de Times Square se celebra sin interrupción desde 1907 y reúne a más de un millón de personas en pleno corazón de Manhattan, además de millones de espectadores frente al televisor.

Desde primera hora del día 31, los asistentes ocupan sus posiciones para no perderse el momento exacto en el que la bola de cristal desciende durante los últimos 60 segundos del año. A medianoche, una lluvia de confeti cae sobre la multitud, acompañada de música, actuaciones en directo y fuegos artificiales. El frío es intenso, pero el ambiente es eléctrico. Tras las campanadas, la ciudad continúa la fiesta en bares, clubes y azoteas con vistas privilegiadas al skyline.

Exceso, luces y fiestas sin fin en Las Vegas

No obstante, si hay una ciudad diseñada para celebrar sin límites, esa es Las Vegas. La Nochevieja transforma el famoso Strip en una gigantesca fiesta al aire libre, cerrada al tráfico y tomada por cientos de miles de personas. Los hoteles y casinos organizan algunos de los eventos más extravagantes del año, con DJs internacionales, conciertos y espectáculos exclusivos.

A medianoche, los fuegos artificiales se lanzan de forma sincronizada desde los tejados de los principales hoteles, creando un espectáculo envolvente visible desde cualquier punto del Strip. La fiesta continúa hasta bien entrada la mañana siguiente. En Las Vegas, despedir el año es sinónimo de glamour, desenfreno y celebración permanente.

Los dos primeros espectáculos del año entre fuegos, rituales y playas multitudinarias

Sidney y Río de Janeiro se disputan el privilegio de ser las primeras grandes ciudades en recibir el Año Nuevo con espectáculos que combinan luz, música y tradición.

En Sidney, más de un millón de personas se reúnen alrededor del puerto para contemplar los fuegos artificiales lanzados desde el icónico Harbour Bridge y la Ópera, considerados entre los mejores del mundo.

La noche comienza temprano con un espectáculo familiar y culmina a medianoche con una coreografía pirotécnica de gran precisión y colorido. Barcos, playas y miradores se llenan de celebraciones en un ambiente relajado, veraniego y vibrante, ideal para empezar el año con luz, mar y buen clima.

Por su parte, la Nochevieja en Río de Janeiro, conocida como Réveillon, atrae a más de dos millones de personas a la playa de Copacabana, todas vestidas de blanco como símbolo de paz y buenos augurios.

A medianoche, un gigantesco espectáculo de fuegos artificiales se refleja sobre el Atlántico desde plataformas en el mar, mientras los asistentes saltan siete olas y hacen sus deseos al océano. La música, el baile y los conciertos al aire libre se prolongan durante toda la noche, ofreciendo una despedida del año cargada de energía, espiritualidad y alegría colectiva, difícil de igualar en cualquier otro lugar del mundo.