El legado de un terremoto: unos geólogos demuestran que los ríos continúan transportando sedimentos 15 años después

Quince años después del potente terremoto de la provincia de Sichuan , los ríos de China aún arrastran toneladas de sedimentos, según unos geólogos, revelando que los efectos de un gran seísmo perduran mucho más de lo esperado.

Los grandes terremotos pueden cambiar la geografía de una zona cerca del epicentro, pero han descubierto que su legado en los ríos perdura varios años después.

Cuando un gran terremoto sacude la tierra, sus efectos inmediatos son devastadores y visibles: edificios colapsados, carreteras destruidas y vidas alteradas. Sin embargo, un estudio recientemente publicado en Nature muestra que las repercusiones de estos eventos naturales se extienden mucho más allá del momento del desastre.

Incluso 15 años después, los ríos afectados continúan transportando rocas y sedimentos liberados por el terremoto, moldeando el paisaje de manera constante y dejando un legado geológico duradero.

Un terremoto que cambió la geografía de esta provincia china

El 12 de mayo de 2008, un terremoto de magnitud 7,9 sacudió la provincia china de Sichuan, en el borde oriental de la meseta tibetana. El seísmo, con epicentro en la cordillera de Longmen Shan, también conocida como las “Montañas de la Puerta del Dragón”, dejó más de 69.000 víctimas mortales y desencadenó más de 60.000 deslizamientos de tierra.

Estos aludes masivos arrojaron rocas, tierra y lodo a los valles y cauces fluviales, y la pregunta para los científicos era clara: ¿qué ocurre con semejante volumen de material una vez que llega a los ríos?

Sedimentos en movimiento: el papel del río Min

La clave para responder a esa incógnita se encontró en un lugar inesperado. Varios años antes del terremoto, la presa de Zipingpu había comenzado a retener el río Min, situado a solo 20 kilómetros del epicentro.

Sin proponérselo, el embalse se convirtió en un auténtico “laboratorio natural” para estudiar cómo los ríos gestionan el legado de un gran terremoto.

Durante más de una década, investigadores de la Universidad de California y del Buró de Hidrología de China recopilaron datos de los sedimentos que llegaban al embalse. Para ello, midieron tanto el material fino en suspensión como el bedload, es decir, las gravas, cantos rodados y bloques que ruedan y saltan por el fondo del río.

Los resultados fueron sorprendentes.

  • El flujo total de sedimentos en el río Min se multiplicó por seis tras el terremoto.
  • La carga de fondo o bedload aumentó hasta 20 veces, representando un 65% del total, cuando lo normal en un río de montaña es apenas un 20%.
  • Este pulso de sedimentos no fue un fenómeno pasajero: persistió durante más de diez años, sin signos claros de volver a niveles previos.

Consecuencias que perduran durante décadas

El estudio demuestra que los efectos de un gran terremoto no se limitan a los días o semanas posteriores, ya que los deslizamientos generado alteraron los ríos durante décadas, elevando su lecho y aumentando el riesgo de inundaciones.

“Pensábamos que el impacto de un seísmo en los sedimentos duraba unos pocos años, pero los datos muestran que la influencia puede prolongarse mucho más tiempo, modificando de manera profunda el paisaje y los riesgos asociados”, explica Gen Li, autor principal de la investigación.

Esto obliga a repensar la gestión de desastres naturales y que reconstruir infraestructuras en el mismo lugar y de la misma forma, sin considerar los cambios en la dinámica fluvial, puede aumentar la vulnerabilidad de las comunidades.

Referencia de la noticia:

Li, G.K., West, A.J., Jin, Z. et al. Large riverbed sediment flux sustained for a decade after an earthquake . Nature 644, 398–403 (2025). https://doi.org/10.1038/s41586-025-09354-8