¿Dónde está el otoño? ¡Europa vive un raro episodio de calor estos días!

Nos imaginamos la llegada de noviembre con las primeras nevadas importantes en el norte de Europa y con la ropa de invierno a mano. Pues este año no está siendo así: la manga corta continua siendo necesaria en muchos países. ¿Qué está sucediendo?

Calor Cerdeña
En Cerdeña se están registrando temperaturas veraniegas de forma persistente en este mes de octubre, con registros que repetidamente han alcanzado los 33-34 ºC.

La prolongación de este "verano eterno" que vivimos en España también es extrapolable a gran parte del continente europeo, con temperaturas anormalmente elevadas para la época del año. Nadie diría que nos encaminamos hacia el invierno.

Después de un verano de calor extremo y persistente en muchos países, en estas jornadas el otoño ha querido imitar al verano en toda su esencia, con valores superiores a los 25 ºC en algunas zonas del continente, registrándose temperaturas de 10 a 15 ºC más altas respecto a lo que sería normal.

Desde hace unos días tenemos una configuración sinóptica muy persistente con bajas presiones profundas sobre el Atlántico, entre el oeste de las islas británicas y el sur de Islandia, que impulsan aire muy cálido procedente del norte de África.

Precisamente, los vientos de componente sur en todos los niveles permiten la penetración de esa burbuja cálida hacia el Báltico y Escandinavia. No es una situación nueva este año, y parece que en lo que llevamos de siglo estas circulaciones se están volviendo más frecuentes e intensas, asociadas al proceso actual de cambio climático. Sin olvidar las potentes intrusiones de polvo sahariano de este 2022.

Córcega y Cerdeña: hornos de calor en pleno otoño

Como ya explicamos en Meteored, es habitual que el verano se alargue más en el sur de Europa, y especialmente en Cerdeña, Córcega, Sicilia, Malta, Creta y Chipre. Pero está claro que lo de este año no es para nada normal. Córcega y Cerdeña han vivido un octubre con máximas persistentes por encima de los 30 ºC, incluso llegando a los 34 ºC en Capo San Lorenzo.

Las temperaturas en esta recta final de octubre también están siendo extraordinarias en Centroeuropa y en el sureste del continente, con valores que rondan o superan los 20 ºC. Los valores que se están registrando son más propios de junio que de estas fechas.

Además, cabe añadir la temperatura anormalmente elevada del Mediterráneo, especialmente en la cuenca occidental. Esto implica un refuerzo de la dorsal cálida, que se traduce en más calor en capas bajas y también en una mayor sensación de bochorno. En este sentido, las noches tropicales continúan estando presentes en toda la cuenca mediterránea.

Temperaturas veraniegas en España

En las últimas horas en Melilla se han acercado a los... ¡37 ºC! Pero además del intenso calor diurno, las temperaturas nocturnas están siendo muy raras para las fechas, con noches tropicales en varias regiones. Incluso en puntos de Baleares estas mínimas cálidos están siendo persistentes este mes.

¿Noviembre seguirá igual en Europa?

Según nuestro modelo de referencia, durante la primera mitad de noviembre las temperaturas seguirán siendo anormalmente suaves para la época en buena parte del continente. Las temperaturas se mantendrían por encima de los valores medios para la época.

Probablemente, la suavidad o incluso el calor (algunos días) serán noticia en el Mediterráneo occidental, Francia, países alpinos, sector del mar Báltico y Escandinavia.

Más fresco en el Mediterráneo oriental

Sin embargo, parece que las temperaturas se normalizarán o quedarán un poco más frenadas en el Mediterráneo oriental: en Grecia, mar Egeo, Turquía o Chipre a priori notarán un alivio. En estos países incluso hablaremos de días con temperaturas ligeramente inferiores a las normales para la época.

Las previsiones señalan que las temperaturas tenderían a normalizarse en los primeros días de noviembre en el Mediterráneo oriental.

Muy probablemente se producirán descuelgues de aire frío y se generarán algunas borrascas, para compensar la dorsal de la parte occidental del Mediterráneo. Así pues, si tenéis previsto viajar hacia allí, mejor dejar la manga corta y el bañador en España; y meter en la maleta alguna chaqueta y pantalones largos.