Liberación de carbono del suelo acelerado por las bacterias

El suelo contiene más carbono que el almacenado en todas las plantas y la atmósfera del planeta juntas. Además, actualmente el suelo absorbe alrededor del 20% de las emisiones de carbono generadas por la humanidad.

El ciclo del carbono. En la parte de la izquierda, se muestran los intercambios de CO2 entre el suelo (tierra firme) y la atmósfera, y en la de la derecha, entre los océanos y el medio atmosférico. Fuente: https://sites.google.com/site/...

Se ha venido dando por hecho que el suelo es capaz de retener durante siglos o incluso milenios los compuestos de carbono con efecto invernadero, impidiendo así que pasen a la atmósfera y que contribuyan a intensificar el efecto invernadero del gas ya presente en la atmósfera. Algunos estudios de campo recientes han demostrado que, en contra de lo creído, estos compuestos pueden desprenderse de la arcilla, pero la razón de ello no ha estado clara.

Ahora, el equipo de Howard Stone y Judy Q. Yang, de la Universidad de Princeton en Estados Unidos, ha llevado a cabo una investigación cuyos resultados corroboran que las moléculas de carbono pueden potencialmente escapar del suelo mucho más rápido de lo que se pensaba.

Además, y esto es lo más importante de esta nueva investigación, los investigadores han determinado que ello se debe a que algunos tipos de bacterias del suelo tienen en la regulación del carbono del suelo mucha más influencia de lo creído, ya que pueden producir enzimas que descomponen grandes moléculas basadas en el carbono y permiten que el dióxido de carbono escape al aire.

Los experimentos realizados en el laboratorio por investigadores de la Universidad de Princeton imitaron las interacciones entre cada tipo de suelo, los compuestos de carbono y las bacterias del suelo. Los resultados de tales experimentos demuestran que el carbono puede escapar del suelo mucho más rápido de lo que se pensaba. En esta imagen obtenida mediante microscopio, las bacterias del suelo (en color rojo) crecen alrededor de agregados de glucosa (en verde) que se adhieren a los poros de una arcilla sintética transparente empleada para los experimentos. Imagen: Judy Q. Yang

Esta acción enzimática de algunas bacterias ha sido a menudo ignorada por los estudios basados en modelos digitales del clima y simulaciones realizadas con ellos, en el marco de estudios sobre el cambio climático global. En tales modelos se da por hecho que la arcilla mantiene atrapado durante miles de años al carbono presente en los suelos.

FUENTE: NCYT de Amazings (Noticias de Ciencia y Tecnología)

Esta entrada se publicó en Noticias en 04 Feb 2021 por Francisco Martín León