Los microorganismos juegan un papel decisivo en la eliminación de los contaminantes conocidos como hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH) en el agua de los océanos, según concluye un estudio publicado en Nature Geoscience liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El fin de semana pasado, 17, 18 y 19 de agosto de 2018, se han cerrado varias playas de Castellón por la presencia de la bacteria E.coli en las aguas del Mediterráneo, desde Oropesa, Cabanes y Benicàssi, e incluso Peñíscola. Y el tiempo ha sido nuevamente el culpable, o el chivo expiatorio, de todo ello.
Los virus y las bacterias caen de vuelta a la Tierra a través de las tormentas de polvo y la precipitación.
Los científicos han estado trabajando para identificar las formas en que el calentamiento de nuestros mares está afectando a otros sistemas de la Tierra, incluida la vida en el océano.