El vórtice de fuego
En los grandes incendios forestales se forman, en ocasiones, remolinos o vórtices de fuego, que llegan a alcanzar varias decenas de metros de altura y cuyo aspecto recuerda al de un tornado. En realidad es un fenómeno similar a la tolvanera, que en lugar de polvo del suelo succiona llamas.
En el seno de los grandes incendios forestales, se forman, a veces, torbellinos que succionan llamas desde las cercanías del suelo hasta algunas decenas de metros por encima, con un aspecto que puede recordar al de un tornado. En realidad estos vórtices de fuego son un fenómeno análogo a la tolvanera que se forma también a veces sobre un suelo arenoso y polvoriento. Los torbellinos de fuego se generan por las altísimas temperaturas que se alcanzan en la zona del incendio donde se forman las llamas, produciéndose fuertes ascendencias de aire dotadas de rotación, alrededor de las cuáles se enroscan las llamaradas, escapando hacia arriba, como si se tratara de una gigantesca chimenea.