El estrecho de Bering en una situación “desesperada”

El estrecho de Bering suele estar cubierto de hielo marino en esta época del año, pero la misión Copernicus Sentinel-1 muestra una historia diferente

Imagen generada con datos de Copernicus Sentinel (2019), procesados por ESA, CC BY-SA 3.0 IGO

El estrecho de Bering es un pasaje marítimo que separa a Rusia y Alaska. Por lo general, está cubierto de hielo marino en esta época del año, pero como muestra esta imagen capturada por la misión Copernicus Sentinel-1 el 7 de marzo de 2019, está prácticamente libre de hielo.

El estrecho de Bering es un paso estrecho, de unos 80 km de ancho, que conecta los océanos Pacífico y Ártico. Los pocos parches de hielo marino se muestran en colores azul claro.

La extensión del hielo marino en el mar de Bering ha descendido más de lo que lo ha sido desde que comenzaron los registros escritos en 1850, y es muy probable que se deba a las temperaturas del aire y el agua cálidas. En promedio, el hielo marino fluctuante en esta región aumenta hasta principios de abril, dependiendo del viento y el movimiento de las olas.

Según el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo / National Snow & Ice Data Center, entre el 27 de enero y el 3 de marzo de 2019, la extensión del hielo marino disminuyó de 566 000 km2 a 193 000 km2. El hielo marino también fue excepcionalmente bajo el año pasado, pero se informó que en marzo, la extensión del hielo marino es la más baja en el registro satelital de 40 años.

Para viajar entre el Ártico y el Pacífico, el tráfico marítimo pasa por el estrecho de Bering. Debido a la reducción de hielo en la región, el tráfico ha aumentado significativamente.

Los satélites Copernicus Sentinel-1 brindan imágenes para generar mapas de las condiciones del hielo marino para un paso seguro en las aguas árticas ocupadas, así como también para distinguir entre el hielo de primer año más delgado y navegable y el hielo más espeso y más peligroso.

Cada satélite lleva un instrumento de radar avanzado para obtener imágenes de la superficie de la Tierra a través de la nube y la lluvia, sin importar si es de día o de noche.

ESA www.esa.int

Esta entrada se publicó en Actualidad en 22 Mar 2019 por Francisco Martín León