La Tierra podría haber sido un planeta seco y rocoso sin el impacto masivo de un cuerpo planetario, llamado Theia
La composición química de la Tierra se completó solamente durante los primeros tres millones de años de la formación del Sistema Solar, pero después pudo ocurrir un hecho crítico para la futura vida en nuestro planeta: el impacto masivo de Theia.

La composición química de la Tierra se completó durante los primeros tres millones de años de la formación del Sistema Solar, según un nuevo estudio del Instituto de Ciencias Geológicas de la Universidad de Berna. Sin embargo, esta Tierra primitiva, conocida como la proto-Tierra, carecía de elementos volátiles como el agua y los compuestos de carbono, esenciales para la vida.
Theia impacta sobre la Tierra primigenia
Los hallazgos, publicados en Science Advances, sugieren que una colisión planetaria posterior fue crucial para el suministro de estos materiales esenciales para la vida. La investigación apunta a un impacto masivo con Theia , un cuerpo planetario que se cree se formó en zonas más alejadas del Sistema Solar, donde abundaban el agua y otros compuestos volátiles.
"Nuestro Sistema Solar se formó hace unos 4.568 millones de años. Considerando que solo se necesitaron 3 millones de años para determinar las propiedades químicas de la Tierra, esto es sorprendentemente rápido", afirmó el Dr. Pascal Kruttasch, autor principal del estudio, quien completó el trabajo durante su tesis doctoral en Berna y actualmente es becario de movilidad posdoctoral del SNSF en el Imperial College de Londres.
El equipo combinó datos isotópicos y elementales de meteoritos y rocas terrestres con cálculos de modelos para reconstruir la formación de la Tierra. Utilizaron la desintegración radiactiva del manganeso-53 en cromo-53 como cronómetro de alta precisión, ofreciendo una precisión de datación inferior a un millón de años.
"Estas mediciones fueron posibles únicamente porque la Universidad de Berna cuenta con una experiencia y una infraestructura reconocidas internacionalmente para el análisis de materiales extraterrestres y es líder en el campo de la geoquímica isotópica", afirmó el coautor Klaus Mezger, profesor emérito de Geoquímica de la Universidad de Berna.
El estudio concluye que sin el impacto de Theia, la proto-Tierra habría seguido siendo un planeta seco y rocoso. «Gracias a nuestros resultados, sabemos que la proto-Tierra fue inicialmente un planeta seco y rocoso. Por lo tanto, se puede asumir que fue solo la colisión con Theia la que trajo elementos volátiles a la Tierra y, en última instancia, hizo posible la vida allí», explicó Kruttasch.
Mezger enfatizó que esto subraya las inusuales circunstancias que sustentan la habitabilidad de la Tierra. «La Tierra no debe su actual aptitud para la vida a un desarrollo continuo, sino probablemente a un evento fortuito: el impacto tardío de un cuerpo extraño rico en agua. Esto deja claro que la aptitud para la vida en el universo no es algo natural», afirmó.
Los investigadores ahora pretenden modelar la colisión entre la proto-Tierra y Theia con mayor precisión, para explicar las características físicas y químicas del sistema Tierra-Luna.
Referencia
Pascal M. Kruttasch and Klaus Mezger, Time of proto-Earth reservoir formation and volatile element depletion from 53Mn-53Cr chronometry
Science Advances DOI: 10.1126/sciadv.adw1280