Una extraña área fría en el Atlántico está vinculada a una desaceleración de una importante corriente oceánica, la AMOC
Un embolsamiento de agua fría al sur de Groenlandia ha resistido el calentamiento general del océano Atlántico, lo que ha alimentado el debate científico.

Durante más de un siglo, una zona de agua fría al sur de Groenlandia ha resistido el calentamiento general del océano Atlántico, lo que ha alimentado el debate científico. Un nuevo estudio identifica la causa como el debilitamiento a largo plazo de un importante sistema de circulación oceánica.
Investigadores de la Universidad de California en Riverside demuestran que solo una explicación se ajusta a los patrones observados de temperatura y salinidad del océano: la Circulación de Retorno Meridional del Atlántico (AMOC, Atlantic meridional overturning circulation) se está desacelerando. Este sistema de corrientes masivas ayuda a regular el clima al desplazar el agua cálida y salada hacia el norte y el agua más fría hacia el sur en profundidad.
Una rara y anormal zona fría en el Atlántico Norte
"La gente se ha estado preguntando por qué existe este punto frío", dijo el climatólogo de la UCR, Wei Liu, quien dirigió el estudio junto con el estudiante de doctorado Kai-Yuan Li. "Hemos descubierto que la respuesta más probable es un debilitamiento de la AMOC".
Cuando la corriente disminuye, llega menos calor y sal al Atlántico Norte, lo que da lugar a aguas superficiales más frías y dulces. Por ello, los datos de salinidad y temperatura pueden utilizarse para comprender la intensidad de la AMOC.
Liu y Li analizaron un siglo de estos datos, ya que las observaciones directas de AMOC se remontan a solo unos 20 años. A partir de estos registros a largo plazo, reconstruyeron los cambios en el sistema de circulación y los compararon con casi 100 modelos climáticos diferentes.
Como muestra el artículo publicado en Communications Earth & Environment, solo los modelos que simulaban una AMOC debilitada coincidieron con los datos del mundo real. Los modelos que asumían una circulación más fuerte no se acercaron.
"Es una correlación muy robusta", afirmó Li. "Si se analizan las observaciones y se comparan con todas las simulaciones, solo el escenario de AMOC debilitado reproduce el enfriamiento en esta región".
El estudio también reveló que el debilitamiento de la AMOC se correlaciona con una disminución de la salinidad. Esta es otra clara señal de que se está transportando menos agua cálida y salada hacia el norte.
Impactos previstos en esta conexión
Las consecuencias son amplias. La anomalía del sur de Groenlandia es importante no solo por su inusualidad, sino porque es una de las regiones más sensibles a los cambios en la circulación oceánica. Afecta los patrones climáticos en toda Europa, alterando las precipitaciones y modificando la corriente en chorro, una corriente de aire a gran altitud que dirige los sistemas meteorológicos y ayuda a regular las temperaturas en Norteamérica y Europa.
La desaceleración también puede perturbar los ecosistemas marinos, ya que los cambios en la salinidad y la temperatura influyen en dónde pueden vivir las especies.
Este resultado podría ayudar a resolver la controversia entre los modeladores climáticos sobre si el enfriamiento del sur de Groenlandia se debe principalmente a la dinámica oceánica o a factores atmosféricos como la contaminación por aerosoles. Muchos modelos más recientes sugerían esto último, prediciendo un aumento de la AMOC debido a la disminución de las emisiones de aerosoles. Sin embargo, estos modelos no lograron recrear el enfriamiento observado real.
"Nuestros resultados muestran que solo los modelos con una AMOC debilitada son correctos", afirmó Liu. "Esto significa que muchos de los modelos recientes son demasiado sensibles a los cambios en los aerosoles y menos precisos para esta región".
Al resolver ese desajuste, el estudio fortalece los pronósticos climáticos futuros, especialmente los relativos a Europa, donde la influencia de la AMOC es más pronunciada.
El estudio también destaca la capacidad de extraer conclusiones claras a partir de evidencia indirecta. Con datos directos limitados sobre la AMOC, los registros de temperatura y salinidad ofrecen una valiosa alternativa para detectar cambios a largo plazo y ayudar a predecir escenarios climáticos futuros.
"No contamos con observaciones directas que se remonten a un siglo, pero los datos de temperatura y salinidad nos permiten ver el pasado con claridad", afirmó Li. "Este trabajo muestra que la AMOC se ha estado debilitando durante más de un siglo, y es probable que esta tendencia continúe si los gases de efecto invernadero siguen aumentando".
A medida que el sistema climático cambia, la influencia del punto frío del sur de Groenlandia podría aumentar. Se espera que, al desvelar sus orígenes, los científicos puedan preparar mejor a las sociedades para el futuro.
"La técnica que utilizamos es una forma poderosa de entender cómo ha cambiado el sistema y hacia dónde probablemente se dirige si los gases de efecto invernadero siguen aumentando", dijo Li.
Referencia
Kai-Yuan Li et al, Weakened Atlantic Meridional Overturning Circulation causes the historical North Atlantic Warming Hole, Communications Earth & Environment (2025). DOI: 10.1038/s43247-025-02403-0