Declaración de la OMM sobre la modificación del tiempo y clima, y II

Consideraciones sobre la modificación del tiempo y clima. Resumen ejecutivo de la declaración de la OMM sobre la modificación del clima. Parte II

Quema de ioduro de plata en un avión para modificar la precipitación localmente. OMM

Viene de Parte I: https://www.tiempo.com/ram/90692/declaracion-de-la-omm-sobre-la-modificacion-del-tiempo-y-clima-parte-i/

Documentos de la OMM sobre la modificación del clima aprobados por el grupo de gestión de la comisión de ciencias atmosféricas, segunda sesión, Oslo, Noruega, 24-26 de septiembre de 2007

  • El aumento deliberado de la precipitación, la reducción de los daños causados por el granizo, la dispersión de la niebla y otros tipos de modificaciones de tormentas y nubes mediante la siembra de nubes constituyen tecnologías en desarrollo que aún intentan alcanzar una base científica sólida y que todavía deben adaptarse a condiciones naturales muy variadas.
  • En muchos países del mundo, se están realizando programas operativos sobre la dispersión de la niebla, el aumento de la nieve y la lluvia y la supresión de granizo. El objetivo principal de estos proyectos es obtener más agua, reducir los daños por granizo, eliminar la niebla u alcanzar otro resultado práctico similar en respuesta a una determinada necesidad. Frecuentemente resulta difícil establecer con certeza si se lograron los objetivos mencionados. Estudios económicos demuestran que, si las operaciones de aumento de la precipitación pluvial y supresión de granizo son exitosas, estas podrían causar un beneficio económico significativo; sin embargo, la falta de certezas hace que toda inversión en dichos esfuerzos se encuentre sujeta a riesgos considerables.
  • En la actualidad, se llevan a cabo menos programas de investigación y en unos pocos países. En general, los objetivos principales de los proyectos de investigación consisten en dilucidar los conceptos de la modificación del clima, examinar toda relación en la hipótesis general sobre la modificación climática, evaluar la eficacia y los impactos de algunas actividades de modificación o establecer pruebas de alguna metodología previamente probada o propuesta. La meta práctica y a largo plazo de la investigación es brindar una base sólida para la implementación operativa de los resultados de la investigación.
  • Con el fin de identificar y confirmar los resultados de los experimentos y las operaciones de siembra, es necesario utilizar análisis y diseños estadísticos sofisticados. Se deben incluir intervalos de confianza en los análisis estadísticos para contar con una estimación de la fuerza del efecto de la siembra y así poder formar juicios informados sobre su eficacia en función de los costos y su importancia social.
  • Hoy en día, las mejoras en las instalaciones de observación y capacidades de modelado permiten contar con un control más detallado de los procesos de precipitación y de la nube, y ofrecer nuevas oportunidades para el progreso de la ciencia y la práctica de la modificación del clima.
  • Aunque en general es difícil determinar con seguridad los resultados de los proyectos operativos en términos hidrológicos, económicos u otros similares, se ha demostrado que es posible en las circunstancias adecuadas, por ejemplo, la prolongada duración de un proyecto y la existencia de áreas de control altamente correlacionadas. Se está trabajando arduamente para investigar otras formas de evaluación. Los proyectos operativos, comparados con los proyectos de investigación, suponen un mayor grado de incertidumbre en el resultado de la intervención y, por lo tanto, representan una carga considerable cuando se trata de justificar la inversión necesaria.
  • La estructura de una nube puede variar ampliamente de una región a otra. No se puede suponer automáticamente que los resultados producto de la siembra en un área geográfica se aplican a otra área. La transferibilidad debe considerarse cuidadosamente dado que, además de los factores meteorológicos, las diferencias en los elementos del gas traza y los aerosoles, las características de la superficie y otros factores también pueden provocar variaciones inesperadas en el comportamiento de las nubes y en la respuesta de estas a la intervención.
  • Las consecuencias involuntarias de la siembra de nubes, como el efecto sotavento y los impactos en el medio ambiente y la ecología, aún no se han demostrado pero, sin embargo, no pueden descartarse.
  • Hay cada vez más pruebas que indican que las actividades humanas modifican la precipitación y las propiedades de las nubes de la zona y, a veces, incluso de la región. La aclaración respecto de la existencia y los procesos de dicha modificación climática involuntaria puede brindar información significativa sobre las posibilidades y las limitaciones de la modificación deliberada del clima.
  • Las actividades de la OMM en el campo de la modificación del clima apuntan a fomentar proyectos de investigación y a brindar orientación sobre las mejores prácticas para los proyectos operativos.

A continuación se resume el estado de las diferentes tecnologías y los conceptos físicos subyacentes:

Dispersión de la niebla

  • En principio, todos los tipos de niebla pueden disiparse por medio de suficiente calor o mezcla mecánica aunque dichos métodos suelen ser poco prácticos y caros. Puede ser económicamente viable en aeropuertos donde el costo de las demoras y cancelaciones de los aviones es muy elevado.
  • Se ha establecido que es posible disipar nieblas subfundidas mediante el uso de materiales glaciogénicos o refrigerantes.
  • Se demostró que la siembra con materiales higroscópicos aumenta la visibilidad en algunos tipos de nieblas cálidas. Aún debe demostrarse la existencia de una tecnología que sea ambientalmente aceptable.

Aumento de precipitaciones

  • Existen pruebas considerables que indican que, en las circunstancias adecuadas, la microestructura de las nubes puede modificarse mediante la siembra con materiales higroscópicos o glaciogénicos. Los criterios para dichas condiciones varían ampliamente según el tipo de nube. Las pruebas que demuestran cambios beneficiosos y significativos en la precipitación en el suelo como resultado de la siembra son polémicas y, en muchos casos, no pueden establecerse con certeza.
  • De acuerdo con nuestros conocimientos actuales, se considera que la siembra glaciogénica de nubes formadas por el aire que circula sobre las montañas ofrece las mejores posibilidades de aumentar la precipitación de una manera económicamente viable. La modificación de estos tipos de nubes fue objeto de gran interés por su potencial en términos de gestión de agua; es decir, la posibilidad de almacenar agua en reservorios o en el manto de nieve en mayores alturas. Existen pruebas estadísticas que indican que, en determinadas circunstancias, se puede aumentar la precipitación de nubes orográficas subfundidas mediante la utilización de las técnicas existentes. Los análisis estadísticos de los registros de caudales de algunos proyectos a largo plazo sugieren que se ha aumentado la eficacia en función de los costos.
  • El uso de agentes glaciogénicos, como el yoduro de plata, para sembrar nubes cúmulos subfundidas ha arrojado pocos resultados que tengan validez general. Las respuestas observadas en las nubes varían ampliamente. Hay explicaciones que compiten entre sí y aún existen cuestiones por resolver.
  • Se ha demostrado que la siembra de nubes convectivas con materiales higroscópicos se adapta a diferentes tipos de nubes y ha arrojado resultados alentadores; sin embargo, no es aún una tecnología establecida.

Supresión de granizo

  • Tecnologías de siembra glaciogénica ya desarrolladas se han utilizado operativamente en muchas partes del mundo con el fin de reducir el daño causado por el granizo. La evaluación de los resultados ha sido dificultosa y la efectividad continúa siendo polémica.
  • Se ha intentado sembrar tormentas de granizo con núcleos higroscópicos; sin embargo, no se obtuvieron resultados demostrables.
  • Algunos métodos, como los cañones antigranizo o los dispositivos de ionización, no cuentan con fundamentos físicos y no son recomendables.

Otros fenómenos

  • En la actualidad no existen certezas respecto del uso de la siembra de nubes para reducir la fuerza de los tifones y las tormentas tropicales.
  • Los intentos efectuados para reducir los relámpagos mediante la siembra no han sido efectivos.

Comentarios generales

  • Si bien el estado científico de la modificación del tiempo y clima sigue mejorando, aún refleja limitaciones en la comprensión detallada de la microfísica de las nubes y la formación de la precipitación, así como deficiencias en la medición precisa de las precipitaciones. Se insta a los gobiernos y las instituciones científicas a que aumenten notablemente sus esfuerzos en cuanto a las investigaciones sobre precipitación básica y todo programa relacionado con la modificación climática. También es sumamente importante realizar mayores evaluaciones y ensayos en cuanto a los conceptos físicos y las estrategias de siembra. La aceptación de la modificación del clima solamente puede mejorarse aumentando la cantidad de experimentos bien desarrollados y creando una base de resultados científicos positivos.
  • Los gobiernos y otras reparticiones que participan en las actividades de modificación del tiempo y clima deberían invertir en capacitación y formación académica relevantes.
  • Los proyectos operativos de modificación del tiempo y clima deberían revisarse periódicamente (una vez por año, de ser posible) a fin de evaluar si se están implementando las mejores prácticas. Es recomendable que todo proyecto nuevo cuente con el asesoramiento de expertos en relación con los beneficios esperables, los riesgos que implica, las técnicas óptimas que se utilizarán y los posibles impactos. En lo posible, se aconseja que los asesores sean imparciales con respecto al proyecto para que sus dictámenes se consideren objetivos. Se sabe que la mayor parte de los proyectos de modificación del clima se encuentran motivados por exigencias bien documentados pero también se sabe que conllevan riesgos y que los resultados pueden seguir siendo inciertos.

Fuente: ORGANIZACIÓN METEOROLÓGICA MUNDIAL (OMM)

Parte I: https://www.tiempo.com/ram/90692/declaracion-de-la-omm-sobre-la-modificacion-del-tiempo-y-clima-parte-i/

Esta entrada se publicó en Noticias en 17 Ago 2014 por Francisco Martín León